Namco Bandai resucita una de las sagas de la anterior generación de consolas que mas necesitaba un prolongado descanso. El Shooter de acción en tercera persona veía la luz por primera vez mediado el año 2002 en Xbox, aunque tardó poco en saltar a PC, GameCube y PlayStation 2 gracias a las muchas virtudes que poseía. Dead To Rights disponía de todo lo necesario para erigirse como una franquicia de éxito
La suerte que han corrido Aliens y Predators tanto por separado como en las producciones de todo tipo (cómics, películas, videojuegos) que mezclaban a estas dos especies alienígenas irreconciliables, han sufrido una suerte muy dispar en todas las disciplinas en las que han hecho aparición, desde verdaderas obras maestras del cine como Aliens de James Cameron pasando por la ultima entrega de Aliens Vs Predator, en la que hasta los Predator parecían pasar del tema en una de las peores películas que ha dado el genero de la ciencia ficción de la ultima década. Ambas especies han salido mejor paradas en los comics, que cuentan con una edición muy recomendable de cinco volúmenes.
Bioshock supuso una gran bocanada de aire fresco en la industria, lanzado en un principio para Xbox 360 y mas tarde para PlayStation 3, el juego intentaba ofrecer la misma visión distópica que narra La rebelión de Atlas de Any Rand, la novela en la que se basa el juego.
Hacerse un hueco entre los shooter de aventura en tercera persona en la actual generación de consolas es una meta complicada debido a la saturación que vive el género, y este hueco lo encontró Electronic Arts con este singular ejército de dos, ya que si existe una pareja de protagonistas que destacan entre los que encontramos en los títulos de acción encontramos – con permiso de Kane & Lynch – a este reducido ejército de dos formado por los singulares Rios y Salem, que han vuelto como pequeña empresa militar para realizar una misión sin muchas complicaciones en la ciudad de Shangai, aunque las cosas como no podían ser de otro modo se complicarán.