Análisis
Elric Ruiz
Sony y Guerrilla Games han aprendido de los errores del pasado y presentan la tercera entrega de la franquicia Killzone con una premisa clara: superar a su antecesor y desarrollar una aventura que a nivel argumental amplie nuestros conocimientos del universo en el que se enmarca la franquicia gracias al conocimiento más intenso y profundo de la sociedad Helghast, además de superar algunos de los problemas que presentaba la anterior entrega de la marca con un título que ha contado con más presupuesto, más tiempo de desarrollo, menos presión mediática y las mismas ganas de crear espectáculos visuales de alto octanaje en PlayStation 3 marca de la casa, caracterizada por historias intensas y violentas capaces de mantener en el asiento a cualquier tipo de jugador, sin olvidar sus emocionantes y gratificantes modos multijugador.
Capcom nos invita diez años mas tarde a recuperar el interés por una de las franquicias de lucha más querida por el público con la tercera entrega de Marvel vs. Capcom, la serie de lucha bidimensional que fusiona pixel y viñeta a base de golpes, espectaculares combos, rapidez y un plantel de luchadores equilibrado y bien planteado. El género de la lucha en 2D regresa cuando nunca se marchó completamente, mientras Marvel Vs. Capcom 3: Fate of Two Worlds trata de demostrar que es uno de los crossovers de lucha más importantes de la historia de los videojuegos.
Es fácil entender la filosofía de Eden Games a la hora de plantear la nueva entrega del atípico simulador de velocidad, atípico porque además de ofrecernos una buena cantidad de opciones, circuitos y vehículos, Test Drive Unlimited 2 nos brinda la posibilidad de participar en un juego de carácter cercano a los juegos de entorno abierto con sus evidentes matizaciones. Como adelantaba es más fácil entender el planteamiento cuando vives y trabajas en una de las muchas y soleadas ciudades costeras a las que llegan muchos vecinos británicos, alemanes, holandeses, y demás ciudadanos de centro y norte Europa para vivir el “Sueño del Sol”, grandes coches, mejores ropas, magníficas mansiones, fiestas, velocidad, muchas chicas y chicos guapos para relacionarse y buen tiempo. Valga decir como apunte que prácticamente todos los vecinos europeos que prueban suerte en este formato de vida alegre acaban trabajando en sus profesiones originales, ya sean carpinteros, fontaneros o albañiles y terminan conduciendo sus furgonetas y cascados Rovers. Pero este es otro asunto.
No fijarse en la franquicia Monster Hunter y más concretamente en Freedom Unite de PSP para valorar Lord of Arcana es un ejercicio arriesgado, ya que tomando las premisas del superventas japonés de Capcom se presenta la fórmula de Square Enix para la portátil de Sony, un título interesante que abre un nuevo abanico dentro del género y supone un buen comienzo para una nueva propiedad intelectual que seguro gustará tanto a los cazadores más veteranos como a los nuevos jugadores.
Cuando se lanzaba la entrega original de Dead Space en 2008, el género de los Survival Horror palidecía gracias a las reinvenciones y reciclajes de una fórmula que ya estaba agotada, presentada, planteada y ejecutada de mil y una formas diferentes en otras tantas producciones que dejaban poco espacio a la sorpresa; En estas Electronic Arts y Visceral Games irrumpieron para ofrecer a los jugadores una interesante y fresca propuesta tras la fructífera última hornada de juegos basados en zombis.
Electronic Arts y DICE han lanzado para gloria de los fieles seguidores de Battlefield: Bad Company 2 una expansión que sin duda alguna hará las delicias de todos los jugadores de la saga, que a buen seguro agradecerán el excelente trabajo de ambientación y realización de un completo contenido descargable que acierta en todo menos en una cosa, la falta de campaña, algo que sin duda habría sido la guinda de un pastel horneado en Napalm.
Sobresaliente cambio de ambientación
La desarrolladora polaca TechLand, responsable del entretenido Call of Juarez: Bound in Blood cambia radicalmente de género para adentrarse en las frenéticas y no aptas para epilépticos carreras extremas con nail’d, un auténtico árcade de motos que básicamente y sin más pretensiones nos invita a acelerar y saltar por rampas sobre escenarios ficticios para aterrizar, volver a acelerar y volar otra vez. Una auténtica experiencia para aquellos que alguna vez se han gastado una moneda en las clásicas de recreativas del género.
El catálogo de PlayStation 3 recibe la secuela de LittleBigPlanet, uno de los que fuera y aún sigue siendo aunque perdiendo algo de fuerza por el paso del tiempo y la astronómica mejora del catálogo de la consola, estandarte de la plataforma de Sony y lo hace con una segunda entrega repleta de nuevas opciones, posibilidades y sobre todo ganas de tenernos pegados a la pantalla una cantidad indecente de horas gracias a sus editores y sus intenciones de ofrecernos una herramienta completa que nos permitirá plasmar toda nuestra creatividad e imaginación en una enorme secuela que mejora y amplía las maravillas que ofrecía el original.
En pleno debate sobre la creatividad de los estudios japoneses nos llega Majin and the Forsaken Kingdom, una nueva franquicia desarrollada por el estudio afincado en Tokio, Game Republic, creadores a su vez de Dragon Ball: Origins, o aquella obra mal entendida y planteada que llamaron Folklore, algo que no ha impedido al estudio el lanzarse de nuevo a contar una aventura original en la que el poder de la amistad consigue liberar un mundo envuelto en tinieblas; Una gran aventura que combina plataformas, acción, puzles, un argumento muy cuidado y una ambientación de corte fantástico muy detallada y bella recogiendo algunas esencias de los sobradamente solventes Team Ico para construir una fabula sobre el bien y el mal, la amistad y el compromiso, todo con la firma del influyente Ex de Capcom Yoshiki Okamoto. Una prueba tangible de que no todo está perdido en oriente.
Toru Iwatani, vuelve a poner las manos encima a su Pac-Man, uno de los más importantes iconos de la cultura pop desde su estreno en 1980, el cual sigue siendo un fenómeno global que ha protagonizado cientos de productos. Con el aire festivo de la celebración de su treinta cumpleaños, la simpática bola amarilla presenta un nuevo descargable que demuestra que treinta años no son nada. El amarillo vuelve a estar de moda.
