Cuando Sony anunció 'PlayStation All-Stars Battle Royale' y explicó su concepto, muchos usuarios y seguidores de la familia PlayStation se resistieron a aceptar el juego con interés o ilusión. Un juego de lucha con personajes de Sony no parecía una idea muy original. Pero el tiempo ha ido pasando y el juego poco a poco fue tomando cuerpo con interesantes novedades, como la incorporación de franquicias y personajes presentes en otras plataformas, algo que causó un efecto aparentemente distinto según el tipo de jugador. Mientras captaba la atención de los seguidores con los personajes que se iban anunciando, el resto adoptaba una postura aun más prudente ante las posibilidades del título de lucha. Ahora con la edición para PlayStation Vita en las manos, podemos evaluar con más elementos si estamos ante un juego de lucha con personalidad propia, o por el contrario, nos encontramos ante un producto elaborado con las ideas y los retales de otras opciones en otras plataformas.
Call of Duty: Black Ops marcó en 2010 la ruptura de una tradición. Treyarch, el estudio de Activision conocido por encargarse de los juegos de menor importancia de la serie, a los que llamaban el 'Equipo B', lograron alcanzar el mismo nivel de excelencia que Infinity Ward, el estudio principal de la franquicia, al ofrecer una aventura que mezclaba un sentido espectacular de la acción, un excelente manejo de la ficción -como demuestran sus populares zombis- y personajes reales con carisma suficiente como para capturar a una gran variedad de jugadores. Todo descontando la piedra angular de la serie: el multijugador. Ahora llega a las tiendas la secuela para PlayStation 3, Xbox 360 y PC (y pronto en Wii U) con la difícil tarea de confirmar su excelente estado de forma dando continuación a la exitosa trayectoria de la serie para mantenerse en la cima del mercado de los disparos en primera persona. Desde el punto de vista del marketing, Activision ha decidido apostar por el mismo modelo que repite año tras año. Además de asegurar su base estable de jugadores, los mecanismos creados por la compañía simplemente continúan funcionando ante las críticas que han recibido en los últimos tiempos. Pero no es todo igual en 'Call of Duty: Black Ops II'.
Ubisoft se ha preparado mucho para este momento. El lanzamiento de un gran proyecto que ha unido el trabajo de seis estudios diferentes, coordinados por los estudios de Ubisoft en Montreal a lo largo de tres años y que ha dado lugar a un desarrollo sobresaliente tanto a nivel tecnológico como de escenarios. Durante estos años y tras disfrutar de las entregas adicionales que han llevado la trama de la serie 'Assassin Creed' hasta su inevitable transformación, hemos esperado una revolución. Pues bien, ya esta aquí, y nace del mismo núcleo de la serie. Sin embargo, y a pesar de haber llegado hasta este punto, no sospechábamos lo que nos deparaba este tercer capítulo numerado de una de las franquicias para consola más populares y queridas de los últimos años. La verdad es que desde el principio sus responsables han sido muy ambiciosos. La propuesta de recrear épocas históricas e incluir una guerra ficticia que aumenta de intensidad con los acontecimientos más importantes de cada entrega se ha revelado como audaz, suficiente por otro lado, como para atraer a nuevos jugadores y mantener contentos a sus fieles seguidores. Y con 'Assassins Creed III', esto tampoco es distinto. Mucho más grande que sus predecesores, el juego supera todo lo que hemos visto hasta ahora para combinar en sintonía los elementos clásicos que han dado lustre a la serie y nuevas características para facturar una experiencia única. El resultado es un completísimo juego que ofrece una experiencia que supera todo lo esperado, que no es poco.
En un periodo en el cual los juegos para la actual generación de consolas se nutren básicamente de refritos y nuevas entregas de series ya conocidas, 'Dishonored' surge como una bocanada de aire fresco. Con un universo completamente nuevo, el juego se desarrolla en la ficticia ciudad-estado de Dunwall, un lugar donde las calles están infectadas por la peste, una enfermedad tan mala como los políticos responsables de la administración de la ciudad. A diferencia de otros títulos de gran presupuesto lanzados recientemente, el juego de Arkane Studios nos propone una experiencia marcada por la libertad de elección en la búsqueda de justicia de un hombre inocente que ve impotente como asesinan a la emperatriz que debía proteger con su vida mientras el control de la ciudad cambia de manos.
2K Games continúa con la firme intención de mantenerse como la mejor licencia deportiva de la última década, y lo visto en NBA 2K13 nos permite asegurar que lo han conseguido con margen. Durante los últimos años, especialmente los tres anteriores, la compañia ha ofrecido la sensación de presentar un título completo, imposible de mejorar. Pero 2K Sports lo ha logrado de nuevo. Pasando por encima de propios y extraños no sólo han mejorado lo que parecía inmejorable, además, nos propone revivir inolvidables partidos de la liga de baloncesto más importante del mundo en un estado de forma inalcanzable, ya que se han implementado tal cantidad de mejoras y nuevas posibilidades, que a la postre, sirven para alzar al simulador deportivo en algo más que el mejor juego de la serie regular, esto, sin ningún género de duda.
Los juegos del género Beat 'em up - yo contra todos- tuvieron su época de esplendor en las generaciones que comprendieron los 8 y 16-bits con clásicos imposibles de olvidar como 'Streets of Rage', o 'Final Fight'. La paciencia y pericia necesaria para ir derrotando a todos y cada uno de los enemigos en total armonía tanto de forma individual como junto a un segundo compañero, eran razones más que suficientes como para estudiar el juego durante horas en salones recreativos o en las adaptaciones domésticas de la época. Uno de los juegos más destacados de este popular género fue 'Double Dragon'. El clásico que puso en nuestras vidas a los hermanos Billy y Jimmy Lee, repartiendo leña área tras área hasta rescatar a la bella Marian, quien había cometido el error de meterse en los asuntos de un numeroso grupo de pandilleros, y que regresa con una versión denominada 'Double Dragon Neon'
Los primeros compases del siglo XXI fueron duros para los clásicos personajes de videojuegos de lucha. Los últimos años de la década de los 90 fueron una época repleta de nuevas formas de ver los juegos, pasábamos de las peleas en 2D a conocer entornos tridimensionales y al nacimiento de nuevas series como 'Tekken', 'Soul Calibur' o 'Virtua Fighter'. Entonces los juegos en dos dimensiones, aquellos que habían repartido millones de horas de felicidad y entretenimiento en los recreativos de todo el planeta, aquellos juegos que provocaron que compañías tan poderosas como SEGA y Nintendo se batieran el cobre para obtener las exclusividades de sus golpes en sus consolas, se precipitaban al más miserable olvido llevándose por el camino todo lo que le rodeaba. Se cayó el sistema, los juegos de lucha ya no eran interesantes, no importaban las perspectivas o que presentasen gráficos en tres dimensiones o en trescientas. Clásicos de esos innegables como 'Street Fighter', 'King Of Fighters', o 'Fatal Fury', fueron los primeros en sufrir la agonía del género, aunque no es menos cierto que nos dejaron los últimos grandes juegos de lucha en 2D.
Los Vampiros acechan el mundo de Tamriel. Dawnguard, el primer paquete de contenido descargable para el inconmensurable "The Elder Scrolls V: Skyrim" pone sobre la fría tierra y la sólida piedra de Skyrim a estas criaturas tan de moda en los últimos años. No obstante, los vampiros se encuentran en el universo creado por Bethesda desde hace ya algunos siglos, y como una parte integral de la serie, se ha sabido encajar a la perfección, eso sí, tomando mucha distancia con las últimas tendencias en chupasangres enamoradizos y pringosos. En Dawnguard, las justamente consideradas criaturas del mal regresan tras cientos de años a buen recaudo. Pero una vez exterminado el grupo que se dedicaba a mantener a la especie contenida, estos vuelven a tomar a la fuerza las noches de Tamriel. Como respuesta, un numeroso grupo de guerreros se reúnen en el Fuerte Dawnguard para revivir una antigua orden especializada en cazar vampiros.
Terror, un apocalipsis Zombi y una sociedad tomada a la fuerza por el caos. Estos elementos son comunes en varios de los videojuegos más populares de los catálogos de descargas digitales. No obstante, el estudio madrileño Tequila Works en colaboración con Microsoft Studio, se ha atrevido a plantar cara a los no muertos de una manera distinta y un ritmo diferente con "Deadlight", donde los Zombis son los dueños y señores del mundo en la primera mitad de la década de los ochenta. Pero no solo el marco temporal marca la distancia del juego con el resto, ya que el mayor elemento diferenciador de esta odisea es su estilo de juego, con muchos enigmas por resolver y un corte plataformero que no deparaba una experiencia tan completa desde el aclamado Limbo.
Hace más de diez años que "Spider-Man" se lucía con la primera adaptación cinematográfica que portaba su nombre en el título. Tanto la película como sus dos posteriores secuelas en 2004 y 2007 supusieron un rotundo éxito comercial. Pero el tiempo pasa, sí, también para el neoyorquino Peter Parker, y ya es hora de renovarse pensando principalmente en las nuevas generaciones. Esto es lo que propone "The Spectacular Spider-Man" el nombre de la nueva película del superhéroe que narra, de una manera menos espectacular, el origen de Spider-Man, su primer enfrentamiento con el Lagarto y su primer amor. Tal y como era de esperar, la cinta tiene su propio videojuego para Xbox 360, PlayStation 3, y Wii. A continuación veremos si el juego de Activision y Beenox hace honor a la calidad de su personaje principal, o estamos ante un producto a medias ninguneado por las bases que marcan la película.