Hace más de siete años que un pequeño grupo de personas comenzó a experimentar drásticas mutaciones en sus organismos. La posibilidad de modificar algunos elementos de la materia, de convertirse en algo fuera de lo común, de poseer poderes sobrenaturales y el despunte que eso supuso para la sociedad, produjo que ésta los mantuviera en el punto de mira, con un recelo y desconfianza. Apodados entre ellos y sus simpatizantes como ‘conductores’, y considerados bio-terroristas por parte de las organizaciones gubernamentales, los hijos de lo desconocido, capaces de sorprender por sus habilidades extraordinarias, sienten la presión de ser perseguidos, estudiados y eliminados, siempre, por supuesto, con el único fin de proteger a la humanidad por encima de todo.
El equipo español Mercury Steam se ha alzado como uno de los mejores estudios nacionales de software, demostrando notoriamente su buen hacer reintentando mundos ya existentes. Lo hizo patente en su día con el excelente ‘Castlevania: Lords of Shadow’, triunfando no sólo en los medios especializados, sino también entre los rezagados de las versiones tridimensionales de la franquicia. No hubo sorpresa, pues, cuando Konami decidió convertir el argumento original en trilogía, con una entrega puente para Nintendo 3DS que posteriormente se adaptó a las sobremesas actuales. Después de dos estupendos juegos con firma española, llega el momento de consolidar lo aprendido despidiendo a lo grande una historia que ha causado sensación entre los seguidores de las fuerzas del mal y el linaje Belmont.
El fenómeno ‘Free to Play’ se expande. Desde sus inicios en proyectos limitados a redes sociales o dispositivos móviles, este peculiar modelo de negocio que se sustenta gracias a la publicidad o las micro-transacciones comienza a dar sus primeros pasos dentro de las plataformas de sobremesa. ‘World of Tanks', un éxito de Wargaming en ordenador, ha sido el primero en entrar en Xbox 360 después de su inesperado anuncio el pasado E3, fomentando así el videojuego online descargable gratuito, eso sí, para todos los miembros de Xbox Live Gold.
La historia de Lightning llega a su fin. Desde el lanzamiento de ‘Final Fantasy XIII’ en 2010, los seguidores de la popular y representativa franquicia de rol japonés comenzaron a dudar sobre la seriedad de Square Enix a la hora de ofrecer productos de calidad. ‘Final Fantasy’ siempre fue sinónimo de grandes aventuras con personajes inolvidables y característicos aderezados con un sistema de combate a la altura de la ocasión, pero también supuso, durante gran parte de la trayectoria de la serie, la libertad de descubrir sin ataduras los entresijos del guión, ya sea apostando por los míticos mapamundis en los que perderse, o con variantes no tan bien recibidas por el público. Square Enix es plenamente consciente de ello. Pero remontándonos a la obra original, ‘Final Fantasy XIII’ pecó, en sus inicios, de ser un título demasiado hermético, concepto que se arregló en su segunda parte ofreciendo una nueva perspectiva y dándole más matices al mundo de Nova Crystallis. Con el fin de la secuela, y la palabra 'continuará', Square Enix redime sus pecados pasados para ofrecer un sistema de juego completamente nuevo, alejado de cualquier ‘Final Fantasy’ concebido hasta la fecha y cerrando el telón de Lightning, heroína de la decimotercera entrega que ha levantado tantas pasiones como decepciones.
Bethesda Softworks nos ofreció, hace relativamente poco, uno de los proyectos más ambiciosos e imprescindibles de la industria de los videojuegos: ‘The Elder Scrolls V: Skyrim’, un título único que dejó en evidencia a cualquier referente anterior del género. La franquicia, que lleva con nosotros desde 1994, no hace más que superarse a si misma con cada entrega, hasta el punto de moldear títulos clásicos. Con un trabajo impecable y sin noticias sobre la sexta parte de la franquicia, Bethesda Softworks y Zenimax Online Studios se preparan para el desembarco de ‘The Elder Scrolls: Online’, el proyecto más esperado por los seguidores de este inmenso mundo lleno de mitología que pretende mezclar su personal sistema de juego en un universo persistente multijugador.
La época en la que los videojuegos de acción espacial vertical u horizontal pasó a mejor vida. Los tiempos cambian, los consumidores maduran y exigen nuevas experiencias, la tecnología avanza… y son muchos los elementos que podemos ver en la industria con respecto a los géneros: unos dominan durante unos años, después éstos pasan al olvido para dejar paso a nuevas propuestas, y así se completa el ciclo. Ha ocurrido con las aventuras gráficas, ocurrió con los juegos arcade de corte espacial y sucederá de nuevo con nuevos géneros.
La nueva generación de videoconsolas ha comenzado. Xbox One y PlayStation 4 han desembarcado en nuestro territorio con el objetivo de ofrecer al usuario la experiencia de juego más real posible, cada una con sus propias características, ventajas e inconvenientes en comparación con su rival. Sin embargo, sus predecesoras todavía tienen algunos títulos en la recámara dispuestos a alargar, más si cabe, la primera generación de la alta definición. Sin ir más lejos, uno de los movimientos que más está gustando entre los jugadores -y las editoras- es la posibilidad de adaptar y lanzar clásicos antiguos a la alta definición, estrategia que ya ha sido adoptada por varias compañías y que permiten volver a disfrutar, previo paso por caja, de clásicos que un día nos dejaron con la boca abierta.
La imaginación al poder. Así podría definirse ‘Scribblenauts’, franquicia única donde las haya que desde su estreno en Nintendo DS hace unos años no ha hecho más que ampliar horizontes en todos sus campos, profundizando en una serie de personajes que destilan simpatía, añadiendo nuevas palabras a su extenso diccionario de creaciones y planteando, como buenamente puede, nuevos y enrevesados retos con los que llevar al usuario a un mundo donde las soluciones las propone su imaginación.
Hablar del género de rol y no mencionar a los grandes pilares del género como son ‘Final Fantasy’ o ‘Dragon Quest’ es un error. Estas dos marcas, formadas en los estudios Squaresoft y Enix respectivamente antes de su fusión, hicieron de este estilo de juego japonés una pieza central en el catálogo de cualquier videoconsola. Desde hace más de 20 años, ambas franquicias han puesto contra las cuerdas a sus competidores, aunque últimamente los recientes títulos de la desarrolladora no han logrado apaciguar las expectativas de sus devotos seguidores.
La navidad de 2013 ya está instalada en la mayoría de los hogares del país. Una época de ilusión, celebraciones y regalos, unos días especialmente emocionantes para los más pequeños de la casa. Y precisamente en ellos nos vamos a centrar, bueno, en ellos y en unas pequeñas mascotas virtuales que llegaron a nuestras vidas hace más de una década, marcando ya desde sus inicios, a toda una generación de jugadores de la misma manera que ocurrió en Japón y en los territorios donde los videojuegos forman parte activa de la cultura general de cada sociedad. Y quien lo iba a decir, desde el lanzamiento de Pokémon en nuestro territorio, en 1998, millones de jóvenes y adolescentes que a lo largo de los años se han ido convirtiendo en adultos, han ido conociendo cada misterio y criatura que rodea este vasto mundo creado por Nintendo, que como respuesta a la prolongada fidelidad de sus seguidores, lanza, paulatinamente, nuevas entregas con más y mejores posibilidades pensadas para aportar nuevos conceptos que logren emocionar a sus seguidores, siempre con la premisa de mantener las esencias clave de la franquicia: el respeto por la naturaleza, la bondad, el compañerismo, la exploración y la superación de retos personales, elementos que también se encuentran muy ligados a estas fechas y que no solo logran educar a los peques en cuestiones fundamentales, también resultan muy divertidos y entretenidos tanto para los niños como para los adultos.