Nintendo ha presentado sus resultados fiscales cerrados el pasado 30 de septiembre, en los que muestra unas pérdidas millonarias de más de 70.000 millones de Yenes. Al parecer, la compañía culpa estos resultados a las bajas ventas realizadas en sus consolas Wii y Nintendo DS, así como su último lanzamiento 3DS, que a pesar de que actualmente ha visto reducido su precio de venta, deberemos esperar a los resultados del próximo semestre para comprobar su evolución.
Aunque la compañía esperaba cerrar su ejercicio fiscal con pérdidas, la previsión que estimaban era casi un cincuenta por ciento inferior a la obtenida. Pero el golpe final lo han recibido al obtener las cifras de sus exportaciones a otros continentes, ya que más de 80% de su producción se exporta al resto de países, y su moneda, al ser más fuerte frente al dólar y el euro, ha recibido unas pérdidas que ascienden a la suma de 52.000 millones de yenes. Aunque la venta de sus portátiles ha obtenido buenos resultados financieros, la venta de software ha descendido significativamente. Estos resultados han llevado a Nintendo a perder más de un 7,5% en el valor de acciones, según ha mostrado el índice Nikkei.