Lo anterior se traduce en más memoria a disposición de los desarrolladores, que ahora pueden aprovechar un 30% más del recurso anteriormente citado. A nivel práctico significa que se puede aprovechar el sistema para obtener mejores gráficos, texturas, una tasa de tiempo de carga inferior o para introducir más elementos en pantalla, aunque por desgracia únicamente se podrán beneficiar los nuevos juegos, ya que los lanzamientos anteriores no están programados bajo estos parámetros. Es decir, las modificaciones de software no afectan a los juegos disponibles salvo que reciban una actualización, pero los próximos títulos si pueden aprovechar esa memoria extra.
Cabe recordar que el parche 3.50 también trajo la compatibilidad con videos a 1080p de resolución y rebobinado a velocidad 1.5, así como la posibilidad de cambiar las subcuentas principales.