CPU: AMD Zen 2 con arquitectura RDNA 2.
12 GPU TFLOPS, dos veces más potentes que Xbox One X.
Soporte para DirectX RAY TRACING mediante hardware dedicado.
SSD de próxima generación que promete cargas extremadamente rápidas.
HDMI 2.1 con soporte para modo de baja latencia automática (ALLM) y VARIABLE REFRESH RATE (VRR)
La nueva información también viene a confirmar la presencia de una versión patentada por el equipo de Xbox de Variable Rate Shading -VRS, una tecnología que está presente desde hace algún tiempo en las tarjetas Nvidia y que permite administrar de forma individual la calidad del sombreado en las diversas superficies de la pantalla, aportando potencia de cómputo dependiendo de la complejidad de las áreas específicas de la imagen. Una técnica utilizada para montar escenarios en Realidad Virtual y que dedica un esfuerzo menor de computación en aquellas partes de la imagen que se encuentran en el campo de visión periférico del ojo humano.
También se certifica soporte a 120 cuadros por segundo, aunque esta frecuencia de actualización se utilizará principalmente en resoluciones como 1080p con para títulos menos pesados desde un punto de vista técnico. También resulta muy interesante la función Quick Resume, gracias a la cual, se pueden poner varios juegos en stand-by y luego reanudarlos exactamente cuándo se dejaron.
En la publicación del sitio web oficial de Microsoft, no solo se han revelado las características técnicas de Xbox Series X, también se han confirmado los planes con respecto a los servicios que se ofrecerán durante la próxima generación: para comenzar, continúa el Game Pass y no se esperan cambios drásticos. De hecho, Microsoft promete la llegada de títulos desde el lanzamiento y, en consecuencia, cualquiera con una suscripción podrá jugar a ‘Halo Infinite’ en Xbox Series X sin pagar ningún extra.
Tampoco se puede perder de vista el anuncio de Smart Delivery, una característica que permitirá usar cualquier compra de videojuego digital en Microsoft Store a cualquier consola que pertenezca a la familia Xbox. Por ejemplo, si decides comprar ‘Halo Infinite’ en Xbox One y más tarde cambias de consola, se puede continuar jugando sin tener que comprar el juego de nuevo.