El cambio de arquitectura de la plataforma, siendo la de Xbox 360 IBM PowerPC y Xbox One Intel X86 hace que la emulación sea más complicada que en otros dispositivos. Pese a ello, y en el caso de que finalmente se lograra el objetivo, Microsoft tendría diversas opciones para implementar: a través de los discos de juego de Xbox 360, dándonos acceso a la librería de juegos arcade de Xbox Live o adaptando los juegos al mercado digital de Xbox One. Durante las próximas semanas se espera nueva información al respecto, aunque es probable que sea en el E3 donde Microsoft se pronuncie sobre la supuesta retrocompatibilidad de la videoconsola.