La frecuencia a la que Whitten se refiere se reduce únicamente a la grabación de video. De acuerdo con algunos análisis, parece que varios juegos de Xbox One y PS4 seguirán estando en la franja de los 30 frames por segundo aunque con algo de tiempo los títulos correrán a 60fps. De todos modos parece un poco precipitado anticipar si la próxima generación de plataformas de salón instaurará un nuevo estándar de manera definitiva, ya que la optimización de cada título es cuestión de sus desarrolladores.