Que un juego ofrezca el mejor rendimiento y calidad desde el día de su lanzamiento es importante, hecho que toma aún más peso cuando se habla de títulos VR. Los problemas en la jugabilidad y otros fallos pueden romper la sensación de inmersión y arruinar la experiencia de la realidad virtual. El programa a largo plazo de controladores Game Ready tiene como objetivo brindar la mejor experiencia posible optimizando rendimiento y latencia, que son especialmente relevantes para reproducir juegos VR sin tirones ni otros errores.