De acuerdo con los datos aportados por Shin'en Multimedia, la versión para PlayStation 5 se ejecuta a una resolución nativa de 7680 x 4320 píxeles (4320p) sin aplicar ningún tipo de anti-aliasing, re-proyección, escalado o técnicas de renderizado. No obstante, existe un problema importante, ya que su puerto HDMI 2.1 no permite transferir imágenes 8K a 60fps.
Por lo tanto, esta resolución solo se utiliza como representación interna del juego. Una vez generada, la imagen se procesa y escala de nuevo mediante una reducción de resolución al estándar 4K. Cada cuatro píxeles se convierten en uno por muestreo. El resultado es una calidad de imagen extremadamente limpia y sin irregularidades utilizando lo que se conoce como anti-aliasing de supermuestreo (SSAA). Además de bordes más nítidos y limpios, se aprecian otras mejoras en el efecto de profundidad de campo (que varía considerablemente entre los modos 4K y 8K) y en la proyección de sombras, que aumenta aún más el nivel de detalle.
En relación con lo que ofrece en cada plataforma de nueva generación, la versión de PS5 puede presumir de aportar más nitidez que Xbox Series X. La explicación radica en que el juego también reduce la resolución en la consola de Microsoft, pero a partir de una resolución de 6K (5760 x 3240), frente a los 8K de la plataforma Sony. La diferencia, aunque sutil, se percibe en algunas de las regiones más sombreadas del juego.
Independientemente de la resolución, todas las versiones de ‘The Touryst’ presumen de un rendimiento excelente y velocidades de cuadro constantes. Funciona sin problemas a resolución 720p a 60fps en Nintendo Switch e incluso en PS4, el juego se ejecuta a 1080p 60fps, haciendo uso de resoluciones dinámicas para que todo fluya perfectamente en pantalla.
Shin'en: The Touryst – Tráiler