Mediante un mensaje Sony confirma que la producción de cartuchos para la videoconsola cesará al finalizar el ejercicio fiscal de 2018, lo que significa que dejarán de fabricarse juegos en formato físico desde marzo de 2019. Al mismo tiempo, la compañía aceptará solicitudes para la fabricación de PlayStation Vita Game Card hasta el 28 de junio de este año y las órdenes finales de compra tendrán como fecha límite el 15 de febrero de 2019.
En cualquier caso, después de 7 años en el mercado, la consola portátil de Sony sigue avanzando inexorable hacia su fin de ciclo. El sistema ha gozado de muy buenos momentos. En 2012 era el estandarte del juego portátil gracias a obras que se acercaban a la calidad de las llamadas consolas de sobremesa. Por desgracia la propuesta no terminó de convencer a muchos jugadores occidentales que encontraron en Nintendo 3DS y los juegos para smartphones soluciones más atractivas. Durante estos últimos años la consola se ha caracterizado por recoger una generosa cantidad de juegos independientes y obras menores que también recibían versiones para PlayStation 4, pero actualmente estos productos están más interesados en Nintendo Switch, un movimiento migratorio que deja poco margen a la portátil de Sony.