Pese a las buenas previsiones, la compañía matriz todavía mantiene pérdidas en sus balances globales, ya que en la división de televisiones la competencia es feroz. De la misma manera se vio obligado a cerrar su división de ordenadores portátiles Vaio y reestructuró la compañía. El presidente Kaz Hirai ha confirmado que la reestructuración ayudó a dar impulso al valor de la compañía, que según el Wall Street Journal ha aumentado un 94% durante el presente año.