Nintendo apuesta por la reducción de consumo
Si bien, la versión original de Switch, lanzada en 2017, consumía una media de 12w cuando estaba conectada a la televisión, la revisión comercializada desde 2019 apura un promedio de 7w, mientras que el modelo OLED consume 6w, la mitad de la versión original de la plataforma híbrida. Los ejecutivos de la factoría japonesa también afirman que además de ser capaces de producir una consola más eficiente, se han tomado medidas para conservar los recursos y reducir las emisiones de carbono durante los procesos de fabricación. Una apuesta por la sostenibilidad que se mantiene para el futuro, ya que se muestran decididos a expandir “el uso de energía renovable y el uso eficiente de los recursos".
También por la de sus envases
Otra de las medidas que han tomado desde la casa de Mario para reducir las emisiones de carbono y la basura generada por sus productos, ha sido rediseñar los embalajes de los dispositivos. Según la compañía, esto permite que el empaquetado de Switch OLED se haya reducido un 18%, en comparación del utilizado en los modelos anteriores de la consola. “Esto ha reducido el uso de papel y otros materiales de embalaje, aumentando la eficiencia del transporte por unidad”, explican desde la empresa.
Para finales de 2022, también se cambiará el embalaje de la versión estándar de la consola, con el fin de uniformar las opciones disponibles en el mercado. Recientemente los responsables de la casa de entretenimiento revelaron que se han vendido más de 114 millones de unidades Switch en todo el mundo y han confirmado que no existen planes de aumentar el precio que se cobra por el dispositivo. También se enfatizó en que continuarán centrando sus esfuerzos en ofrecer nuevos juegos, más sostenibles y en nuevas formas de disfrutarlos.