Recordar que Nintendo lanzó en Brasil su sobremesa Wii U en noviembre de 2013 ya con algunos problemas, como las políticas de importación en el país, además de las regulaciones bancarias con las compras digitales en la plataforma. Como posible solución se ha planteado la posibilidad de apertura de una planta de fabricación local, pero de momento todo apunta a que los jugadores brasileños lo tendrán bastante difícil para hacerse con los productos de Nintendo.
"Brasil es un mercado importante para Nintendo y el hogar de muchos aficionados apasionados, pero, por desgracia, los retos en el entorno empresarial local han hecho que nuestro modelo de distribución actual en el país sea insostenible", ha comentado un responsable de Nintendo. "Estos desafíos incluyen altos aranceles que se aplican a nuestro sector y nuestra decisión de no tener una operación de fabricación local. Vamos a seguir vigilando la evolución del entorno empresarial y evaluar la mejor manera de servir a nuestros aficionados brasileños en el futuro."