Los datos del declive
Mientras que a finales del año pasado se promediaron 225.000 transacciones diarias, ahora esta cifra ronda las 19.000. Algo que también se refleja en el número de Billeteras activas: de 119.000 contabilizadas en noviembre, se han reducido a solo 14.000, lo que supone una caída del 88%. Por si fuera poco, los datos de Google Trends demuestran que el número de búsquedas relacionadas con la tecnología también ha disminuido considerablemente. Desde enero de este año, cuando alcanzó su punto máximo de popularidad, se ha producido una caída de aproximadamente un 80% en el número de búsquedas relacionadas con NFTs.
Proyectos sin valor
Según apuntan varios analistas de mercado, la drástica caída en la popularidad de los tokens no fungibles puede explicarse por la propia naturaleza de los proyectos basados en esta tecnología, y surge probablemente porque el usuario ya percibe que la mayoría de los NFT son archivos JPEG sin valor tangible en los que no vale la pena invertir.
En este desinterés también parecen influir las diversas barreras y problemas relacionados con la propiedad de los tokens. El uso de NFT como elemento digital que se pueden intercambiar entre videojuegos tiene sentido, pero estas soluciones existen desde hace al menos dos décadas y nunca han dependido de tecnología alguna para funcionar.
Sectores que crecen
No obstante, los entusiastas de este mercado cuestionan los datos, alegando que existen otros indicadores que señalan una fuerte tendencia de crecimiento en varios sectores. Según parece, mientras que el mercado artístico y el relacionado con los videojuegos muestra tendencias a la baja, también es cierto que otros, como los Blue Chips y los ligados a Redes Sociales continúan creciendo y no hay señales de que vayan a desacelerarse a corto plazo.