Este caso ha involucrado a algunos de los más prolíficos importadores, distribuidores y vendedores de estos dispositivos. Las redadas llevadas a cabo en diciembre de 2007 y noviembre de 2008 en distintos lugares de París, Marsella y Estrasburgo resultaron en la incautación de varios miles de cartuchos de copia.
Esta sentencia alinea a Francia con otros países europeos, incluidos los Países Bajos, Reino Unido, Alemania, Italia y Bélgica, en los que también se han producido decisiones similares. También es consistente con otras decisiones judiciales que se han emitido a nivel mundial.