De acuerdo con el registro, se necesitaría unas gafas especiales conectadas de manera inalámbrica a un dispositivo colocado en la parte superior de la pantalla que rastrearía la posición de los ojos del consumidor para realizar los cambios pertinentes en la imagen y dar la sensación de profundidad de las 3D. Por el momento, todo queda en el registro de la patente, puesto que la compañía no se ha pronunciado al respecto, aunque el dispositivo podría encajar dentro de la sobremesa Wii U.