Las ventas de Nintendo 3DS, ahora que se ha lanzado la revisión de la portátil, cuentan con un ritmo sorprendente, sobre todo en el mercado japonés, mientras que la distribución de la plataforma de sobremesa no termina de cuajar. “No creemos que la situación hasta ahora nos niegue un futuro brillante”, continúa Iwata. “Sin embargo, debemos aprender de nuestras experiencias, de no ser capaces de responder a ciertos cambios sociales así como cambios en la manera de recibir información por parte de los clientes. Nuestro objetivo en el año fiscal de 2017 es tener un negocio de videojuegos robusto”, concluye.