A día de hoy el sistema PEGI ha sido aceptado por varios países de toda Europa (incluyendo el Reino Unido, donde fue parte de la recientemente aprobada Ley de Economía Digital), Alemania actualmente opera bajo su propio sistema de regulación, denominado USK.
Si bien una serie de juegos para adultos, sobre todo los shooters, no pueden ser vendidos en el país, la amenaza de una prohibición de contenidos violentos en los juegos, obligarían a empresas como Crytek a trasladarse a otro lugar de Europa, lo que parece haber hecho replantearse la medida al gobierno alemán.