Con todo esto se puede deducir, que los juegos estaban programados para el próximo año y lo más probable ahora es que se pospongan hasta 2023. "Estos dos títulos se encuentran entre los juegos más esperados de la industria y nuestros equipos han dado grandes pasos hacia su finalización en los últimos trimestres", aseguran desde Activision Blizzard.
‘Overwatch 2’ y ‘Diablo IV’ se anunciaron durante la BlizzCon de 2019 y aunque se estimaba que los juegos llegarían a lo largo del próximo año, parece que los equipos de desarrollo necesitan más tiempo para producir ambos títulos y asegurar un soporte de contenido continuo tras el lanzamiento, y todo esto, requiere de mucho tiempo y planificación. "Confiamos en que esto sea lo correcto para nuestra gente, jugadores y el éxito a largo plazo de nuestras franquicias.”
En cualquier caso, la empresa atraviesa un periodo tremendamente convulso. Al mejorable debut de ‘Diablo 2 Resurrected’ se unen los casos recientes de discriminación, los millones de dólares perdidos en demandas y la fuga a la carrera de los principales rostros de la empresa que no han quedado salpicados por los varios escándalos que rondan su junta ejecutiva. El propio presidente, J. Allen Brack, renunció hace unos meses y dejó la compañía en mitad de la tormenta. Para ampliar el panorama se ha cancelado la BlizzCon 2022 prevista para febrero. Oficialmente la compañía quiere estudiar el formato del evento y dar un respiro a los equipos de desarrollo, pero en realidad resume el difícil momento por el que atraviesa Activision Blizzard. No lo olvidemos, propiciado por sus nefastas prácticas.
Diablo IV - Cinemática del anuncio