La misión encomendada a Abe es tan clara como complicada, expandir los negocios de Capcom en occidente, supervisar los productos que se desarrollan en estos territorios, crear nuevas propiedades intelectuales destinadas a un mercado más global y optimizar los recursos de la compañía en Estados Unidos y Europa. Por nuestra parte solo desearle la mayor suerte posible, pues será el responsable de los productos de la compañía japonesa para nuestro continente.