Jugabilidad
En conceptos puramente jugables Split/Second: Velocity recoge algunos elementos de franquicias como Burnout y las mete en una sala de montaje de una película de velocidad extrema, resultando una apuesta tan original como divertida y explosiva, ya que las carreras se disputan como un arcade apoyando la acción en los escenarios y sus entornos interactivos.
En principio las carreras se disputan de una manera natural, al igual que en otros arcades contamos con una barra que se va rellenando según recogemos rebufo, realizamos derrapes o escapando a alguna jugada; La novedad y el espíritu del juego lo encontramos en una ambientación al más puro estilo Hollywoodiense, de hecho la campaña está dividida en varios episodios en los que tendremos que superar varias pruebas para llegar hasta la emisión del capítulo, en el que accederemos al siguiente episodio siempre que lleguemos a la línea de meta entre los tres primeros.
Como os decíamos contamos con varios elementos diferenciadores de otras producciones del mismo género, que no estilo, ya que la incorporación del sistema de power-ups para destrozar a nuestros rivales y a nosotros mismos si no estamos muy atentos a la jugada que vamos a realizar, revienta todo lo visto hasta la fecha, si hay una palabra que define las carreras y la experiencia que nos ofrece Split/Second: Velocity es espectáculo.
Dependiendo de cuál es el estado la barra que muestra los power up podemos elegir entre una jugada simple, es decir, reventar parte del escenario cuando los rivales pasen por ciertos puntos determinados, o bien esperar hasta rellenar completamente la barra y poder realizar jugadas superdestructivas en las que mientras cambiamos el trazado del circuito podemos desencadenar el descarrilamiento de un tren, reventar un puente, un avión, o un barco entre muchos otros. Esta mecánica hace que las carreras nunca estén controladas ya que podemos pasar de una destacada primera posición a estrellarnos con un gigantesco avión y pasar al último puesto. En contra tenemos la repetición constante de los destructivos eventos, lo que tras varias horas de juego resultan francamente previsibles y localizables.
Dentro de cada capítulo contamos con varias pruebas, aunque quizás lo más destacable sea el modo superviviente en el que tenemos que enfrentarnos a un helicóptero que nos pondrá en muchos apuros al lanzarnos misiles que debemos esquivar, así como una prueba en la que debemos adelantar camiones que previamente nos lanzan barriles de dos tipos, los que nos producen un serio daño y los que directamente explotan al contacto con el vehículo; Los modos carrera, carrera de élite, eliminación, en la cual una vez se acabe el tiempo predeterminado se irá eliminando el último corredor en carrera, o el modo superviviente, una contrarreloj en la que el juego se encarga de mostrar todo su potencial haciéndonos correr contra el reloj mientras se desata todo el poder destructivo de nuestro entorno, se desarrollan de forma habitual, aunque con sus explosivas características propias.
Estas pruebas se encuentran repartidas por los diferentes episodios que incorpora el juego, cuatro de inicio a los que hay que sumar dos mas una vez hayamos superado la mayoría de las anteriores y se hayan cumplido una serie de condiciones. El juego también va desbloqueando progresivamente según los créditos que hemos ganado, nuevos vehículos más o menos específicos para cada tipo de prueba. La conjugación de estos episodios, nuevos escenarios, pruebas y vehículos deparan una campaña muy sólida y bien estructurada que ofrece muchas horas de vertiginosa diversión.
Los circuitos están perfectamente planificados y tienen gran parte del protagonismo del juego. Encontramos todo tipo de temas como circuitos industriales, portuarios, rurales, etc... Aunque los repetiremos con una frecuencia regular, disponen de tantos atajos, eventos, explosiones y elementos interactivos que es prácticamente imposible repetir dos carreras en las mismas condiciones, eliminando la sensación de aburrimiento y repetición en los circuitos ya que los disputaremos en decenas de ocasiones.
Modos de Juego
Además del modo campaña, Split/Second: Velocity incluye carreras rápidas que nos permiten jugar los eventos desbloqueados en los circuitos disponibles, aunque sin más modos de juego que los que ofrece el servicio multijugador, que también incorpora una jugosa modalidad a pantalla partida para dos jugadores.
Aunque la estrella es el modo multijugador, donde podemos disfrutar de vertiginosas carreras con hasta siete jugadores más. El nivel de juego en el modo online va ligado a nuestro número de vehículo, siendo el nivel más bajo el de los coches marcados con un 99, número que ira bajando según vayamos realizando méritos contra otros jugadores reales.
Gráficos
El nivel gráfico de Split/Second: Velocity es muy elevado, aunque hay que destacar que la experiencia se vive de un modo mucho más intenso jugando con la cámara frontal, ya que la cantidad de elementos que se mueven y nos amenazan constantemente nos mantiene en constante tensión. La experiencia visual que ofrece la vista trasera del coche no está mal, pero desmerece algo el fantástico trabajo realizado en los entornos interactivos, por lo demás, el juego sigue luciendo un aspecto tan bueno como cuando se presento el proyecto, con unos modelados en los vehículos muy trabajados aunque no cuente con licencias de coche reales, lo que ha dado la libertad a Black Rock de crear coches con líneas muy exageradas.
Los decorados, explosiones, elementos destructibles de los escenarios, explosiones, humo, etc... están perfectamente plasmados y no hemos padecido ninguna ralentización a pesar de la gran cantidad de efectos que se muestran en pantalla y el caos que se genera en ciertos puntos de las carreras.
El único punto negativo que encontramos en el apartado gráfico está en la poca fidelidad con la que se ha tratado el sistema de daños de los coches, ya que pasan de perfectos a chatarra sin pasar por ningún termino intermedio, además faltan detalles en la destrucción de los vehículos, que en muchas ocasiones se comportan como bloques indivisibles tras un choque.
Audio/Sonido
El apartado sonoro también está muy bien planificado, incorporando temas perfectos para la recreación de escenas de acción a alta velocidad en formato de serie televisiva o película de acción, que mezclado con las intensas escenas que proponen las carreras ofrecen un resultado muy contundente y eficaz, ya que los temas nos trasmiten en todo momento la sensación de ser el protagonista de la escena. Por lo demás, el resto de efectos se integran perfectamente en la acción y el doblaje en castellano, aunque algo corto cuenta con un nivel más que aceptable.
Conclusiones
Split/Second: Velocity es un gran arcade de carreras, un juego original, fresco y muy divertido. Aunque es cierto que tiene elementos recogidos de Burnout, como el control y el estilo de los vehículos, todo lo demás, el resto, es marca de la casa, y no es poco, no solo por los escenarios interactivos, base en la que gira todo el título, también el original formato a modo de serie de televisión, la velocidad que Black Rock ha imprimido todo el contenido y las constantes escenas de acción y fuego en circuitos planteados de forma muy efectiva y contundente. Sin duda un título que los amantes de los arcades de velocidad no pueden perderse y que no defraudará al resto de jugadores, además se nota el sello Disney, algo que queda patente en las altas dosis de espectacularidad que hay en el juego, que también está indicado para jugar en familia, ya que aún con todas las explosiones y destrozos estructurales no existe la violencia como argumento o excusa en el juego.
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Ruben Matallana