Jugabilidad
Una franquicia de videojuegos para portátiles no acumula cuatro entregas sin disponer de ese algo especial que impulsa a los seguidores de la fórmula a extender la experiencia gracias a elementos tremendamente consistentes. Para comenzar, el mismo Profesor Layton destaca por su carácter cautivador y relajado, sus modos de perfecto caballero inglés y sus actitudes desordenadas envueltas en intrincados misterios, lo que le convierte en un personaje prácticamente irresistible. En esta ocasión, el avispado profesor viajará hasta Misthallery, una pequeña aldea en el interior de Inglaterra, en la cual un Profesor Layton mucho más joven que de costumbre se verá implicado en la solución de unos misteriosos ataques de espectros. Con la ayuda de su fichaje más reciente, la asistente Emmy y su simpático compañero, Luke, el grupo invertirán todas sus dotes detectivescas para descubrir el misterio que se esconde detrás de esta maquiavélica criatura espectral. El argumento está dispuesto de una forma que resulta muy cautivadora para los jugadores. Cada personaje está movido por causas relevantes, algo que dota de consistencia a la historia, además de lograr que los jugadores se involucren en los desafíos de la llamada del Espectro con mayor interés.
La mecánica de juego que adopta El Profesor Layton y la llamada del Espectro son bastante similares a las propuestas de entregas anteriores. De este modo, todo aquel que se haya acercado a algún título del profesor, sabe exactamente lo que encontrará en el cartucho de Nintendo DS. La pantalla superior de la portátil se utiliza para ofrecer indicaciones de localización en el mapa e instrucciones en los rompecabezas. Mientras el juego transcurre en la pantalla inferior de la consola, donde tenemos disponibles las funciones táctiles de la portátil.
El juego propone más de 170 rompecabezas diferentes, con desafíos que oscilan entre fáciles y muy difíciles. Para superar cada uno de los desafíos podemos acceder a un sistema que nos facilita pistas. Sin embargo, para utilizar estas pistas tendremos que desembolsar una de las monedas que encontramos repartidas por los escenarios. Elementos que además de ayudar a resolver los rompecabezas, permiten un mínimo de exploración e interacción por los decorados. Algo que también está presente en el trato con el resto de personajes que nos iremos encontrando a lo largo de la aventura, ya que casi todos los personajes que aparecen en el juego permiten algún tipo de interacción. En prácticamente ningún caso las conversaciones serán únicamente superficiales, pues cada habitante con el que nos topemos puede ofrecer reveladoras informaciones para descubrir nuevas pistas o para solucionar los misterios. Este nivel de acción que se ejerce recíprocamente se agradece, ya desde hace algún tiempo estas escenas se presentan poco, con cortes de interacción entre personajes, dejando todo el peso únicamente en mensajes escritos, con diálogos doblados generalmente en pausas de la historia principal o en un evento de relevancia para el desarrollo de la historia.
Por otro lado, El Profesor Layton y la llamada del Espectro exige mucha creatividad y altos niveles de raciocinio, ya que la mayoría de las veces nos tendremos que enfrentar a complicados enigmas de lógica que por muy sencillos que parezcan a primera vista, no lo son. De hecho si no te gusta comerte la cabeza y utilizar la lógica para resolver enigmas este no es tu juego, y es que uno de los mayores inconvenientes de la serie continua siendo la rigidez con la que se trata el formato, que no dispone de un solo hueco con el que salirse de la rutina jugable que terminará por agotar a la serie.
Además de la campaña principal, El Profesor Layton y la llamada del Espectro ofrece una divertida serie de minijuegos que pueden proporcionar una enorme cantidad de horas de diversión al mejor estilo Layton. La jugabilidad de esta serie paralela es diferente de la original y permite a los jugadores personalizar los personajes, descubrir muchos elementos y conocer muchas cosas nuevas. En definitiva, un gran aliciente que dota de mayor longevidad al cartucho.
Gráficos/Audio
Uno de los aspectos más destacables de El Profesor Layton y la llamada del Espectro es la dirección de arte. Los colores de las ciudades se presentan en unos tonos pastel muy acordes con el resto de la exposición de escenarios, contribuyendo a la inmersión del jugador, que se encuentra con un marco visual que se complementa perfectamente con la historia. La acogedora ciudad de Misthallery transporta los jugadores hasta el interior de Inglaterra, una tierra tranquila que no pierde la compostura ni con los extraños sucesos que se narran en el juego. De nuevo, destacar como en las anteriores entregas, el fantástico trabajo realizado con las cinemáticas.
Por su parte, la banda sonora goza de una calidad irreprochable, una serie de composiciones clásicas e instrumentales que acompañan en perfecta sintonía el ritmo de los jugadores de acuerdo con el momento de la historia que estén viviendo. El juego llega con las voces habituales de la serie en español y todos los textos traducidos a nuestro idioma para que no perdamos detalle.
Conclusiones
El Profesor Layton y la llamada del Espectro regresa con todo lo que ha funcionado en los juegos anteriores. Una compra recomendada para los amantes de los rompecabezas y como no, para los seguidores de la franquicia, que podrán extender la experiencia tal y como se lleva desarrollando desde su concepción. Todo se mantiene exactamente igual excepto los puzles, los escenarios y las motivaciones del equipo de investigadores con el Profesor Layton a la cabeza.