Sí, tenemos más ‘Prey’ para disfrutar del ambiente hostil que nos ofrece el espacio. Pero, a diferencia del original, nos olvidamos por completo de seguir la interesante historia de los Yu o conocer más secretos de la estación espacial Talos-1. En ‘Mooncrash’, sobrenombre que recibe este contenido descargable, los jugadores se adentrarán en una estación espacial ubicada en la luna, tratando de encontrar una ruta de escape antes de que los numerosos peligros del satélite acaben –otra vez- con nuestra vida.
Simulación de vida o muerte
Como adelantábamos, ‘Mooncrash’ se aleja de la trama original de ‘Prey’ para presentarnos otro arco argumental. Sin embargo, debemos anticipar que en este contenido descargable la narrativa ha pasado a un segundo plano en virtud de la jugabilidad. En resumen, nos ponemos en la piel de uno de los cinco personajes disponibles que habitaron el Pytheas para descubrir poco a poco qué ocurrió durante el conflicto.
Y aseguramos que “habitaron el Pytheas” porque, en realidad, ‘Mooncrash’ es una simulación constante de las vidas de los protagonistas. Esto, de hecho, supone un cambio drástico en el concepto de ‘Prey’, ya que el título pasa de ser un juego de acción y exploración en primera persona para acercarse, de forma coherente al género roguelike, donde cada partida es única al modificar los diferentes elementos que aparecen en el escenario.
Comenzaremos encarnando a un personaje en la simulación, y, a medida que vamos progresando en la aventura y cumpliendo los diferentes objetivos –como rescatar a un operario, cumplir los objetivos asignados, acceder a zonas nuevas del mapa, etcétera- podemos ir desbloqueando a los otros cuatro protagonistas. Cada uno de ellos cuenta con particularidades y habilidades únicas, por lo que, grosso modo, contamos con cinco formas de jugar completamente diferentes. Pero, ¿qué ocurre si no conseguimos escapar de Pytheas con vida? Fácil: la simulación se reiniciará y parte del universo cambiará, lo que implica volver a empezar de nuevo la partida con otros elementos en escena.
No se trata de cambios drásticos ni de diferencias significativas en las zonas, sino de modificaciones sutiles que nos obligan a replantear nuestra estrategia. Por ejemplo, donde había un kit de salud o un arma poderosa, ahora podrá haber un enemigo hostil; una zona despejada que anteriormente nos sirvió de respiro podría estar, en una segunda vuelta, rodeada de fuego; donde había criaturas alienígenas podría haber un suculento botín; etcétera. Cada partida es única, por lo que la rejugabilidad está garantizada, y, siendo sinceros, a pesar de perder parte de la esencia original los cambios encajan orgánicamente.
Este nuevo paradigma hace que tengamos que andarnos con mil ojos a la hora de enfrentar las hostilidades que se esconden tras la luna. Por suerte, si reunimos los suficientes puntos de simulación antes de morir, podremos comenzar con algunos objetos –e incluso con otro personaje- que hayamos recuperado, preparándonos mejor de cara a la misión. Eso sí, los enemigos y la dificultad, tras cada simulación, también se incrementan, por lo que ‘Mooncrash’ se convierte en un videojuego difícil que oprimirá al jugador más benévolo. Huelga decir que si logramos escapar con un personaje no podremos utilizar la misma ruta de escape para el siguiente, sino que habrá que revisar el entorno y encontrar pistas para poder salir de la Luna con otros medios.
Siguiendo la estela del Talos-1
A nivel audiovisual, ‘Mooncrash’ mantiene intacto tanto el arte como la técnica empleadas para dar vida al mundo espacial en el que se desarrolla la aventura. Se introducen nuevos enemigos, también nuevas armas, un mapa completamente nuevo, pero, en esencia, todo brilla como lo haría en el ‘Prey’ original.
Esto no es necesariamente malo, ni mucho menos, ya que el motor empleado para la ocasión continúa rindiendo como es debido –sobre todo en la edición para ordenador, que, como suele ocurrir, es la mejor parada-. Los entornos se dividen en grandes zonas a explorar, los diseños de las criaturas y los personajes son notables, y los efectos gráficos cumplen perfectamente su cometido. Quizá se pierda un poco el factor sorpresa inicial, pero, en cualquier caso, la inmersión del título de Arkane Studios es innegable.
Los efectos de sonido y la banda sonora también cumplen, aunque sin demasiadas pretensiones ni piezas excesivamente rimbombantes. ‘Mooncrash’ ofrece un apartado sonoro que acompaña perfectamente los pasos de nuestros protagonistas y mantiene la tensión durante cada partida. Además, el videojuego, como el original, está doblado al castellano con unos actores de doblaje más que profesionales.
¿Un cambio de rumbo para el futuro?
Salta a la vista, una vez jugadas varias horas a ‘Mooncrash’, que el planteamiento original de ‘Prey’ ha pasado a un segundo plano. La jugabilidad –y rejugabilidad- en este contenido descargable es el pilar fundamental, por lo que es posible que los jugadores amantes de las aventuras de exploración más pausadas se sientan decepcionados ante el giro hacia la acción que ha tomado la franquicia.
Se desconoce, hasta el momento, qué rumbo iniciará una hipotética secuela del título: si mantendrá la expectativa creada por el original o si, de lo contrario, se acercará aún más al género roguelike. De lo que no tenemos duda es que este ‘Mooncrash’ supone un soplo de aire fresco dentro de los títulos de Arkane Studios, algo que agradecerán los jugadores que vengan directamente de completar ‘Prey’.
Conclusiones
En definitiva, el contenido descargable es digno de la franquicia. Quizá el hecho de repetir los niveles una y otra vez, a pesar de sus cambios, no seduzca lo suficiente a los jugadores que buscan experiencias narrativas; en cualquier caso, la obra nos ha sorprendido gratamente, gracias, sobre todo, al buen universo creado por la desarrolladora. ¿Os quedasteis con más ganas de ‘Prey’? Pues aquí tenéis una ración doble que no será fácil de superar.
Prey: Mooncrash – Official E3 Launch Trailer