‘Flashback’ fue, es y será, parte de la cultura del videojuego. Considerado como uno de los adelantados a su tiempo gracias a su planteamiento y secuencias de animación vectoriales, la obra fue adaptada a multitud de plataformas con excelentes resultados. En 2013, de hecho, el título fue reinterpretado por Cuisset en una edición conmemorativa por su vigésimo aniversario, ofreciendo gráficos remasterizados y un control adaptado a las necesidades de los nuevos jugadores, pero perdiendo, por el camino, parte de la esencia original.
Ahora, con motivo del 25 aniversario, ‘Flashback’ desembarca en Nintendo Switch con una edición de lujo que busca trasladarnos a principios de los noventa para experimentar, de nuevo, lo que se siente al desembarcar en un planeta desconocido, rodeado de peligros y sin saber cómo dar nuestros primeros pasos. Volvemos a encarnar al amnésico Conrad B. Hart en un imprescindible para los amantes de los videojuegos.
Un hito de la ciencia ficción
En una era en la que los videojuegos estaban enfocados para un pequeño nicho de jugadores, ‘Flashback’ rompió las reglas del juego ofreciendo unos gráficos avanzados a su tiempo y un argumento que, pese a que narrativamente tampoco era subversivo, sirvió como puerta de entrada para muchos jugadores hacia la ciencia ficción.
Hay que ponerse en contexto, ya que la secuencia introductoria –impresionante para la época- fue una declaración de intenciones en toda regla. Conrad logra escapar en una moto voladora tras una persecución con varios mutantes, pero, lamentablemente, un disparo alcanza su vehículo y se estrella en una jungla desconocida, perdiendo la memoria y un imprescindible objeto que esconde un mensaje dirigido hacia él. ¿Nuestro primer cometido? Encontrar el holocubo y salir de la selva.
A partir de aquí, y a medida que vayamos avanzando en los diferentes niveles que presenta la obra, el argumento va desarrollándose en forma de pequeños diálogos y secuencias introductorias. Insistimos que, al ser un título de antaño, la fórmula narrativa se aleja por completo de las producciones actuales, respondiendo los interrogantes y dilemas futuristas entre niveles y dando detalles del contexto histórico en el que se desarrolla.
Los siete niveles de los que se compone la obra son lo suficientemente densos y entrelazados como para que el título supere la decena de horas, siempre y cuando no hayamos jugado previamente y optemos por la versión moderna. A la selva del planeta Titan se le suma una New Washington futurista, un club e incluso la escenificación de un reality show como niveles integrados dentro de la historia, niveles que, dada su profundidad –podremos desplazarnos horizontal y verticalmente-, nos obligarán a ir de una punta a otra constantemente, buscando siempre ese objeto que nos permite acceder a zonas inhabilitadas inicialmente.
Por otra parte, la duración del título se reducirá drásticamente si tenemos en mente los objetivos que nos plantea el título y si hemos completado la obra en varias ocasiones durante estos últimos 25 años. En cualquier caso, esta edición de Switch no está de más, ya que nos permite revivir la experiencia original tanto en el televisor como en cualquier otra parte.
¿Clásico o moderno?
‘Flashback’ para Nintendo Switch es, en esencia, la edición lanzada en Super Nintendo actualizando, por supuesto, controles y gráficos. Esta edición conmemorativa no está basada en la reinterpretación, sino en el original, por lo que podemos ir olvidándonos de ver el apartado técnico visto en las ediciones de Xbox 360 y PlayStation 3. Así, el cartucho de la plataforma híbrida incluye dos versiones del mismo título lanzado hace décadas: clásico o moderno.
El primero de ellos nos ofrece una experiencia idéntica a la edición original, con su banda sonora y gráficos intactos, algo que encantará y disfrutarán, sobre todo, los más nostálgicos. La versión moderna, por su parte, añade algunas características nuevas a la ecuación, como los tutoriales, que nos permitirán conocer directamente cómo se juega; arreglos en la banda sonora y los efectos de sonido; filtros gráficos para eliminar los dientes de sierra y opciones varias, como por ejemplo jugar simulando que lo estamos haciendo en una televisión de tubo; y la opción de dar marcha atrás en el tiempo –con un efecto de rebobinado similar al de una cinta VHS- para evitar la muerte a manos de un enemigo o una caída indeseada.
Debemos reconocer varios aspectos en relación a la adaptación. El primero de ellos es el control, que, pese a encajar perfectamente dentro de los mandos de Switch, resulta chocante para el jugador novel. Sacar el arma, disparar, agacharnos, saltar con los pies juntos o en carrerilla son acciones orgánicas en una producción actual, pero no en ‘Flashback’, que requiere de un botón para cada acción, lo que se traduce en complicadas combinaciones de botones que no todos los usuarios estarán dispuestos a aprender. A esto se le suma que la velocidad del título es elevada, por lo que el más mínimo error en el control se saldará, seguramente, con nuestra vida. Sí, la obra era complicada en su lanzamiento, y esta revisión, a pesar de contar con la opción moderna y tres niveles de dificultad –que únicamente modifican la duración del rebobinado-, sigue siendo compleja de superar.
Un clásico de la cultura digital
Quizá este lanzamiento de ‘Flashback’ no sea el más esperado por los más críticos, sobre todo teniendo en cuenta que, debido a las particularidades de la plataforma, podría haberse incluido la edición de 2013 para hacer de esta versión conmemorativa la edición definitiva de la obra. El videojuego luce bastante bien en la pantalla de Switch, sin ralentizaciones –que sí estaban en la edición de Super Nintendo - y con unas mejoras que, sin ser excesivas, son más que bienvenidas.
Conclusiones
Así pues, los más nostálgicos y aquellos curiosos que quieran aprender un poquito de historia sobre la industria del videojuego tienen una cita ineludible con esta edición de ‘Flashback’. El producto llega a precio reducido en su edición digital y con una versión coleccionista en formato físico que incluye, además de la banda sonora, una caja metálica inspirada en el cartucho de Super Nintendo, un guiño más hacia los veteranos de la industria. Ya no hay excusa para disfrutar de uno de los títulos que, para muchos, sirvió de entrada para una industria que, a día de hoy, eclipsa otras formas de ocio cultural.
Tráiler Lanzamiento