La compañía supo trasladar los cimientos que hicieron grande al título al terreno portátil, con ‘Monster Hunter Freedom 2’ aparecido en PlayStation Portable con gran acierto, y ahora ha hecho lo propio con su tercera entrega numerada, aunque esta vez en la portátil de dos pantallas de Nintendo, proponiendo nuevos conceptos jugables, ampliando todos sus sistemas y mejorando la experiencia de juego para adaptarla a los nuevos tiempos. El resultado ha sido francamente bueno, por lo que vamos a repasar sus novedades y carencias -que las tiene- para conocer qué nos ofrece esta nueva versión.

La aldea de Moga

Los títulos de rol siempre se han caracterizado por contar con un guión lo suficientemente denso como para transmitir al jugador una historia compleja con la que sentirse identificado con los personajes. Monster Hunter simplifica al máximo la premisa histórica para centrar sus esfuerzos en ofrecer una jugabilidad a prueba de bombas que enganche al jugador desde el primer momento, sin estar anclado a personalidades o rutas específicas que puedan romper el ritmo del juego. La obra tiene un guión escueto y simple: encarnamos a un nuevo cazador que llega a la aldea de Moga después de que ésta sufra un terrible terremoto y, como no podría ser de otra manera, seremos los encargados de devolver la aldea a su estado original, derribando monstruos y recolectando preciados objetos de la naturaleza para restaurar la paz. Así de simple.

La esencia que hizo grande a ‘Monster Hunter’ sigue ahí, impulsando la cooperación entre cazadores mediante el componente online para las misiones más difíciles, que nos obligarán a pasar una y otra vez por la forja para mejorar nuestro equipamiento. Nuestro cazador o cazadora, que podremos personalizar con el potente editor que nos brinda la desarrolladora para la ocasión, no se rige bajo el dogma del RPG clásico, por lo que nos olvidamos de los niveles del personaje para dar paso a un sistema en el que las armas y la armadura son los auténticos protagonistas del progreso.

Comenzaremos, pues, con un breve tutorial que nos enseñará las peculiaridades de la aldea y nos lanzará directamente a unas misiones de nula dificultad para ir conociendo a los personajes relevantes de Moga, como son el herrero, el mandatario del pueblo y su hijo, etcétera. Una vez hayamos comprendido que el sistema de juego se resume en ir escogiendo misiones en las que acabar con un monstruo determinado o recoger materiales de distintos tipos para reconstruir la aldea, el juego nos da total libertad para ir rellenando nuestra agenda de cazador a nuestro ritmo, sea cual sea. En este punto, el aspecto más interesante de la obra lo compone su vertiente multijugador, que nos permite realizar misiones de caza multijugador en el que aunar las fuerzas con otros usuarios para dar muerte a monstruos imposibles de batir con una única arma, aunque hablaremos de este aspecto más adelante.

Cazadores en guerra

Así pues, el juego puede resumirse en obtener una misión en la aldea, prepararnos para ella comprando objetos necesarios, forjar nuevas armas con componentes que hayamos recogido previamente -o estén disponibles en la tienda-, salir en busca de aventuras y repetir. Capcom ha sabido enganchar al jugador desde los primeros compases de la aventura con una curva de dificultad muy adecuada que transmite el concepto a los recién llegados a la serie, que verán asombrados que el camino no siempre es de color de rosa. A partir de un punto determinado, las misiones se vuelven cada vez más exigentes, y tendremos que hacer uso de todo nuestro potencial como cazadores si no queremos desmayarnos en pleno combate y perder los progresos conseguidos hasta el momento. Para ello, tendremos que hacer uso de los distintos tipos de arma a los que tendremos acceso, como las espadas, lanzas, hachas, ballestas, etcétera. El jugador será quien escoja un estilo de juego en función del arma seleccionada: las hay rápidas, de larga distancia, lentas pero implacables y un largo etcétera. Conocer sus atributos y escoger la más adecuada será de vital importancia si queremos tener un buen papel de cazador. A medida que vayamos obteniendo recursos podremos mejorarlas o forjar nuevas, y lo mismo tendremos que hacer con nuestra equipación, que será imprescindible mejorar para que los monstruos no acaben con nosotros de un ataque.

Para realizar la cacería, la desarrolladora ha ideado un sistema de combate adaptado a las exigencias de Nintendo 3DS, permitiendo utilizar la pantalla táctil del dispositivo para ofrecer una vista dinámica de opciones que podremos configurar a nuestro antojo. Objetos, cambios de armas y ataques especiales podrán ser activados con un toque, así como lanzar avisos a nuestros compañeros y, en el caso de no disponer del Circle Pad de la videoconsola -que se vende por separado- mover la cámara mediante una cruceta digital.

De esta manera, es indispensable dominar los diferentes combos que adquiere cada arma para propiciar ataques extremos a los monstruos. El principal problema que le encontramos a la obra es la cámara, que rápidamente se solventa si contamos con el segundo stick analógico para moverla de forma natural. Sin embargo, si no disponemos del periférico, los combates se vuelven más difíciles, y no será raro ver a nuestro personaje dar espadazos en el aire quedándose expuestos a ataques desde diferentes ángulos. Por suerte, se ha incluido acertadamente una centralización de la cámara, pulsando el botón lateral de la videoconsola, que permite conocer lo que tenemos delante nuestro en todo momento, facilitando un poco las cacerías. En los enfrentamientos más duros, con enemigos más bastos, la cámara se centrará automáticamente durante unos instantes en el jefe final, ofreciendo una vista similar -aunque limitada- a lo que ofrecen los máximos exponentes del género, que permiten seleccionar un objetivo y movernos en consecuencia.

Pero sin duda, uno de los mayores logros de ‘Monster Hunter’ es la capacidad de realizar cacerías con otros jugadores, utilizando la red para conectarnos con amigos que posean el título para formar un grupo y vivir aventuras más exigentes. Aquí encontramos el mayor problema que presenta la versión portátil del título, pues aunque la versión de Wii U permite el juego online sin ningún tipo de problema, la versión para Nintendo 3DS requiere de la sobremesa de Nintendo para hacer de puente y conectar nuestro cazador con el mundo exterior. Esta técnica, que ya se utilizó en anteriores títulos para la portátil de Sony -utilizando PlayStation 3 como enlace-, fue criticada en su momento aunque comprensible por las limitaciones técnicas del hardware japonés. Sin embargo, la trayectoria de la portátil de Nintendo ha demostrado que es capaz de ofrecer experiencias de juego similares sin necesitar componentes externos que encarezcan el producto final. Pese a todo, el videojuego nos permite formar grupos de cuatro para realizar misiones mientras nos comunicamos con un chat de voz, y, a partir de aquí, es imprescindible llevar a cabo una ofensiva cooperativa, administrando bien los recursos y equilibrando los distintos tipos de arma para cubrir todos los flancos posibles.

Otra de las novedades de esta revisión reside en la ciudad portuaria de Tanzia, que sirve como enlace a la vertiente multijugador y que permite trasladarnos a otros territorios con amigos o recibirlos en nuestra videoconsola. Aquí se abrirán las misiones en compañía, que podremos jugar en solitario con dos acompañantes que controlará la inteligencia artificial del título, habilitar el conocido streetpass para intercambiar objetos, y también el modo arena, que permite luchar contra monstruos ya cazados en un escenario cerrado con algunas variaciones para hacer combates más directos y sin complicaciones, ayudándonos, de paso, a mejorar nuestro arsenal si derribamos de nuevo al enemigo.

De sobremesa a portátil

Capcom ha realizado un trabajo envidiable trasladando un videojuego de Wii a la portátil de Nintendo, mostrando unos escenarios muy detallados que nos trasladarán a lugares inhóspitos para el jugador. Praderas verdes, cuevas oscuras e incluso el mundo submarino están presentes dentro de la obra, cada una con sus propios peligros, monstruos y materiales, y esta variedad de escenarios está condimentada con un apartado técnico que ralla el sobresaliente. La distancia de dibujado es significativa, así como el modelado de los monstruos y los escenarios, que muestran un colorido impresionante para estar hablando de una portátil con capacidades técnicas limitadas. Debido a dichas limitaciones, Capcom ha decidido bajar la resolución original del juego para adaptarla a las pequeñas pantallas de la portátil, y aquí, sin ir más lejos, reside otro gran problema que lleva su obra a la espalda: los textos.

Un juego tan denso como Monster Hunter requiere de unos textos limpios y claros, que transmitan al jugador los conceptos sin ningún tipo de distracción o problema. Sin embargo, la baja resolución de los textos impide leer con naturalidad las conversaciones y descripciones más pequeñas de nuestro equipo y objetos, forzando la vista si jugamos en la versión XL de la portátil, que presenta textos borrosos desde la espectacular introducción de la que hace gala la versión. Otro aspecto a destacar, y esto influye directamente en Nintendo, es que la portátil de tamaño superior todavía no ha sido provista con su propia versión del Circle Pad, imprescindible para poder llevar a cabo ofensivas en los niveles más complicados de la obra, por lo que los jugadores tendrán que esperar a su lanzamiento para poder disfrutar al cien por cien de la aventura.

Por otra parte, la música juega un papel fundamental dentro de las cacerías. Si bien es cierto que la música acompaña perfectamente el transcurso de nuestra aventura, ya sea en la aldea o en el campo de batalla, el mayor acierto ha sido encauzar la música con la presentación de los monstruos más difíciles, realizando autenticas cacerías al ritmo de una música que destila personalidad por los cuatro costados. La obra se desentiende de dotar a sus personajes de voz más allá de algunas escenas cinemáticas en algunos puntos del juego, más por exigencias del inexistente guión que por comodidad, aunque sí es cierto que la falta de doblaje hace que los errores en la resolución de textos sean más notorios.

En definitiva, ‘Monster Hunter 3’ se alza como uno de los grandes lanzamientos de Nintendo 3DS del año, presentando un concepto de juego que quiere calar en Europa debido a su jugabilidad endiablada y a sus premisas simples pero efectivas. El control es bueno, y la relación entre dificultad y recompensa está bien calibrado, dando una sensación de progreso muy efectiva y enriquecedora al jugador. Sin embargo, no podemos pasar por alto los detalles que hacen que este ‘Monster Hunter’ no llegue al excelenete, como son los problemas de cámara, la baja resolución de algunos textos y la inexplicable ausencia del modo online en la portátil si no disponemos de Wii U. Si sabemos perdonar estos errores, nos encontramos con una obra que nos ofrecerá un buen puñado de horas divertidas en las que ponernos a prueba constantemente, siendo un título exigente y directo a la vez que gratificante y divertido.

Monster Hunter 3 Ultimate - Nintendo Direct 3DS

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Victor Moyano