Durante el análisis evitaremos destripar los elementos argumentales de este último capítulo y fin de la temporada. No obstante, recomendamos al lector jugar a los episodios anteriores antes de leer este texto. Pues bien, dicho esto, prepararos para dar fin a una de las aventuras más emocionantes del momento. Comenzamos.

Anteriormente en Life is Strange…

La vida de Max Caufield ha dado multitud de giros: se reencontró con su amiga de la infancia y co-protagonista Chloe en Arcadia Bay, una ciudad asolada por los corporativistas de Prescott cuya influencia llega hasta la academia donde estudia nuestra protagonista. Ha visto morir a su mejor amiga en varias ocasiones. Y, en función de nuestras decisiones, ha salvado la vida a alguna compañera. Con esta trayectoria, el quinto capítulo no podía bajar el listón, y, de hecho, continúa con tendencia al alza justo después del espectacular final del cuarto episodio, donde se descubre quién está detrás de la desaparición de Rachel, otra alumna de la escuela.

Si bien es cierto el esquema de juego es calcado a los episodios predecesores, el estudio ha querido dar una carga muy emotiva a la narrativa, y más allá de comprobar algunas de las decisiones tomadas durante la temporada, el capítulo pone en nuestras manos la decisión más importante de la trama adolescente. Comenzamos en tensión, con el mismo destino de Rachel a la vuelta de la esquina, y pronto comenzamos un viaje de reparación que nos lleva a diversos momentos buscando una respuesta a los acontecimientos paranormales que ocurren en Arcadia Bay: la nieve en la ciudad pesquera, el eclipse solar, las dos lunas… en definitiva nos da un repaso por la vida de Max Caufield.

Algunos de estos viajes son, francamente, impresionantes. No por su apartado técnico, pues hablamos de una obra que aparece en formato digital con un estilo propio, basado al estilo de serie televisión, sino por sus ideas a la hora de dar sentido a los acontecimientos. En algunos momentos, de hecho, los paralelismos con ‘Alan Wake’ parecen palpables a nivel artístico.

Cerrando la primera temporada

Dontnod Entertainment ha demostrado que las buenas ideas funcionan sin necesidad de un presupuesto inmoral. No es necesario un apartado técnico de sobresaliente para contar buenas historias, ni para hacer sentir al jugador poderoso a la hora de tomar decisiones que, en cierta manera, pocas veces han sido tan representativas. De hecho, se nos viene a la cabeza ‘Heavy Rain’, de PlayStation 3, por la crudeza a la hora de poner sobre la mesa cuestiones morales. Aunque en menor medida, el apartado artístico de ‘Life is Strange’ es uno de los protagonistas a la hora de representar este mundo acompañado de una banda sonora original que funciona perfectamente en cada secuencia, en escenas reflexivas dando nuevas sensaciones al jugador. Mención especial a ‘Spanish Sahara’, del grupo británico Foals, que acompaña una de las secuencias finales del capítulo.

Sin embargo, no todo es virtuoso en ‘Life is Strange’, y es que, como anteriores capítulos, el videojuego nos llega en inglés sin subtítulos en castellano. Aunque el nivel de inglés no es difícil, los coloquialismos y las referencias a la cultura puede resultar un problema para más de uno.

Conclusiones

‘Polarizado’, nombre que recibe este quinto capítulo de la temporada, cierra el primer guion de la serie dejando un muy buen sabor de boca, aunque también se deja alguna lágrima por el camino. A pesar de contar con mecánicas idénticas a las de los anteriores capítulos, el título da un impulso a la narrativa que deberían revisar muchos estudios de desarrollo. Un juego muy recomendable para los que buscan emociones diferentes y para todos aquellos amantes de las aventuras poco convencionales. Un claro ejemplo de cómo con humildad y amor al trabajo, se pueden crear proyectos increíbles y hacer mucho ruido.

Life is Strange - Episodio 5 Lanzamiento