Square Enix de la mano del creador de la franquicia Kingdom Hearts, Tetsuya Nomura, nos brinda la posibilidad de introducirnos de nuevo en el mágico mundo creado a partir de personajes de la saga Final Fantasy y la factoría Disney con Kingdom Hearts: Re:Coded, una interesantísima entrega que continua con los hechos sucedidos en la segunda entrega de la saga aparecida en PlayStation 2 en un capítulo que lejos de ser puramente original, ya que se trata de un port de Kingdom Hearts Coded que apareció únicamente para teléfonos móviles, si podría destacarse como uno de los imprescindibles para los jugadores que disfrutaron de las dos primeras entregas para PlayStation 2, pilares básicos de la argumentación y ambientación de la querida serie de juegos. Pero Re:Coded no solo se convierte en un imprescindible para los seguidores de las aventuras de Sora, Roxas, Mickey, Donald y demás personajes, también es una producción muy recomendable para aquellos jugadores que todavía no han disfrutado de la saga, ya que la entrega repasa, eso sí, con cambios importantes, matices y novedades a modo de universo tecnológico lo sucedido en las dos entregas principales de la serie.
Jugabilidad
Tetsuya Nomura condensa con gran habilidad una trama en la cual Pepito Grillo, escriba con sus matices de las dos primeras entregas lanzadas en PlayStation 2, repasa el diario que recoge las aventuras de nuestros protagonistas en las entregas numeradas de la saga, pero el contenido no está, por lo menos no visible y esto para un diario es un problema. Con el diario aparentemente en blanco portando un misterioso y enigmático mensaje, el preocupado insecto corre raudo y veloz a informar de la situación al Rey Mickey. El Rey con ayuda de Goofy y Donald someten al diario a una serie de pruebas tecnológicas como un escaneo en busca del contenido, que finalmente está donde debería, aunque infectado por un virus que podría borrar la información para siempre. Para intentar solucionar el problema el rey apuesta por el personaje más valeroso del diario, Sora, o más bien un clon digital del mismo que desconoce completamente los hechos sucedidos con anterioridad, ya que la copia digital del héroe no cuentan con recuerdos. De este modo emprenderemos nuestra aventura donde todo comenzó, en la playa con Tidus y Wakka, aunque de una forma completamente opuesta.
De este modo Re:Coded está planteado como una continuación directa de Kingdom Hearts II, permitiéndonos visitar de nuevo la gran mayoría de los mundos del clásico para PlayStation 2, aunque como apuntábamos con anterioridad asumiendo significativos cambios tanto a nivel visual como jugable, pues esta entrega se factura como un juego que sin perder las mecánicas roleras en ningún momento, apuesta por según que fases en otorgar más peso al núcleo argumental de la historia, la exploración, los combates o las plataformas, lo que finalmente revela un juego mucho más variado durante las más de veinticinco horas ( si queremos terminar el juego en su final más completo) que dura Re:Coded.
El planteamiento jugable nos invita como indicábamos, a recorrer y salvar los diferentes mundos de Kingdom Hearts descubriendo en primer lugar y eliminando el foco de infección de cada universo variando el peso especifico entre diversas mecánicas y manteniendo las bases de la franquicia en cuanto a los componentes roleros, brindando al jugador un planteamiento tecnológico que gustará más o menos a los seguidores de la franquicia.
Este planteamiento no pasa por ser un barniz destinado a variar la estética del juego, que también, es la apuesta de mayor peso de la producción y la base principal del título, convirtiendo desde el comienzo nuestro mapa de niveles y aptitudes en una placa base muy similar al tablero de magias de Final Fantasy X, un ensamblador y una matriz. Estos sirven para modificar y guiar atributos, habilidades, equipaciones y aptitudes de combate.
La placa base nos permite mejorar nuestros atributos de ataque, magia, defensa, etc, a través de chips que debemos instalar en las diferentes CPU; Así cada chip va creando un recorrido entre diferentes CPU y chips que desbloquean magias o habilidades. Además, la placa base puede disponer de diferentes CPU que unidas aumentan el valor de todos los chips de estado que hemos ido colocando. Estas conjugaciones de CPU nos permiten enviar la energía de la placa a su vez hacia otros componentes que nos permitirán utilizar más ranuras de los comandos troncales, los cuales son las magias y habilidades que podemos utilizar en combate.
Estos comandos se reparten en dos unidades de memoria que a su vez crean una tercera vía que nos permite combinar los efectos de ambos comandos, de este modo por ejemplo podemos combinar Turbina y Piro para desarrollar una Ola Piro, un potente ataque giratorio de fuego. Las posibilidades son muy amplias y las mecánicas son sumamente entretenidas, lo que deriva en investigaciones muy divertidas y adictivas en la búsqueda de combinaciones que nos aporten habilidades, ataques poderosos o ajustados a nuestra forma de juego. Por su parte y para finalizar fijamos la atención en La Matriz de Equipo, la cual nos brinda la posibilidad de añadir accesorios y diferentes habilidades a nuestra llave espada.
Los combates se desarrollan como es habitual en la franquicia en tiempo real, aunque recogiendo la esencia RPG y profundidad que ya vimos en Birth by Sleep, permitiendo al jugador desarrollar una amplia variedad de comandos de ataque, curación, magia, ordenes al equipo, etc.
Para ir terminando con el apartado, destacar que las cámaras siguen siendo el protagonista negativo de la saga, punto que los desarrolladores no terminan de afinar en ninguna de las entregas de la franquicia. Aunque para ocasión se ha implementado el sistema de cámara de seguimiento, estas no aciertan plénamente sobre todo en los combates, siendo lo más fiable y engorroso pasar a controlarlas con los botones R y L, además manejar a la versión digital de Sora en tres dimensiones con la cruceta analógica se hace bastante pesado al principio y cuesta hacerse con el dominio de control, a lo que también hay que sumar el problema del seguimiento de la cámara. Un problema que no resta demasiado al conjunto general, pero que no deja de ser un lastre para la franquicia.
Gráficos
El resultado gráfico es bastante bueno y el cartucho de Nintendo DS ofrece tanto personajes como mundos bien plasmados en la pantalla de la portátil. Los modelados de la gran cantidad de personajes que encontramos a lo largo de la aventura están realizados en tres dimensiones y presentan animaciones y texturas bien resueltas por el motor gráfico del juego. Todo fluye con suficiente regularidad, sobre todo durante los combates en los que se han incluido vistosos y efectivos efectos que dotan de más consistencia a las batallas. Se echan en falta animaciones más trabajadas en algunos de los personajes secundarios y algunas secuencias cinemáticas mas.
Audio/Sonido
Melodías de gran calidad envuelven un juego que cuenta con un apartado sonoro sobresaliente. Voces en inglés con subtítulos en castellano nos informan de los pormenores del argumento, además de efectos sonoros de calidad extraordinaria. Un apartado soberbio que pone la guinda a esta gran producción.
Conclusiones
Kingdom Hearts: Re:Coded se convierte en un imprescindible para todos los amantes de la franquicia y un producto muy recomendable para los jugadores que a sabiendas de la calidad de la saga aun no se han atrevido a conocerla profundamente. Una entrega que tras su interesante final deja al jugador con muchas ganas de disfrutar de una tercera entrega numerada de las aventuras de esta querida tropa de personajes. Una aventura completa, sumamente interesante y bien elaborada que aún afrontando particularidades arriesgadas como el enfoque digital se erige como uno de los grandes de este comienzo de 2011.