Gears of War es una de las franquicias que definirá la actual generación de consolas. Ya tratando con la primera entrega y su glorioso multijugador pudimos darnos cuenta del potencial y las posibilidades del universo creado por Epic Games, algo que se confirmó con una segunda entrega que rebosaba calidad visual, aportaba más consistencia argumental, multitud de mejoras en todos sus modos y una campaña con más duración. Ahora la desarrolladora cierra el conjunto con una tercera entrega que debía ser muy especial, un último viaje para el escuadrón Delta, un último episodio que ofreciera muchas respuestas sin abrir nuevas preguntas. Un broche final digno, épico, a la altura de lo que se merece la fiel legión de seguidores de la franquicia.

Jugabilidad

Tras los acontecimientos sucedidos en la segunda entrega  y con la humanidad escupiendo sus últimos alaridos, los lugares donde los humanos pueden establecerse sin peligro son cada vez menos numerosos. Los miembros del ejército de la coalición (CGO) se encuentran repartidos en zonas seguras intentando sobrevivir. Marcus y Dom darán con el paradero de Richard Prescott, el cual les presentará pruebas inequívocas que demuestran que el padre de Marcus se encuentra vivo, algo que ya se desveló en la anterior entrega. Desde este punto, el escuadrón Delta se reunirá de nuevo para salir en busca del padre de nuestro protagonista en una última aventura que ningún seguidor de la serie podrá olvidar.

La gran diferencia con respecto a las entregas anteriores está en la argumentación y el tono general que adopta el título. Continua repleto de sangre y acero, pero Karen Traviss ha sabido darle una nueva cimentación narrativa a una franquicia que destaca por sus momentos de acción absoluta. Karen Traviss, es una escritora de ciencia ficción que ya ha publicado cuatro novelas bajo el amparo del universo Gears of War y en esta ocasión firma un guion que ofrece personajes más profundos en un marco más íntimo y coherente. Buena muestra de ello es la posibilidad de controlar y conocer en las distancias cortas otros personajes que no sean Fenix o Santiago.

Como no podía ser de otra forma, las mecánicas de juego son las mismas que en ediciones anteriores, es decir, hacer frente a diversas oleadas de enemigos mientras la historia avanza y se desarrollan los acontecimientos. Todo al más puro estilo Hollywoodiense y con el continuado ritmo que imprimen las buenas películas de acción.

Regresan las coberturas, los enemigos gigantes, la acción trepidante y las secuencias dramáticas estrenadas con la segunda entrega. Todo está prácticamente igual, aunque con alguna modificación, ya que para la entrega que cierra la trilogía se ha recortado la munición disponible, se ha exigido un mayor nivel de destreza con el mando y se ha compensado con un conjunto que ofrece algo más profundidad, también en el combate. Ya durante los primeros compases, la producción deja muy claro que el ahorro de munición y el incremento de la dificultad serán características continuas durante toda la experiencia. Además se estrenan nuevas mecánicas enfocadas al juego cooperativo, ya que en esta tercera parte podrán jugar la campaña hasta cuatro personas en una misma partida, los cuales se podrán intercambiar armamento o solicitar munición.

Algo que sí ha cambiado es la cantidad y diversidad de enemigos. A los ya famosos y duros Locust hay que sumar los Lambent, una nueva especie que se encuentra por todos los lados y que amenaza tanto a los humanos como a sus enemigos, una nueva raza extremadamente nerviosa; son rápidos, despiadados y disponen de distintos tipo de ataque.  No hay tiempo para descansar, y buena muestra de ello es ritmo que imprime el título desde el primer momento. Simplemente es vertiginoso y consigue mantenerse durante toda la partida, gracias en parte a la eliminación y modificación de algunas fases en vehículos, que las hay, aunque a diferencia de la segunda entrega no logran frenar el ritmo que marca la acción. También sirve de ayuda la gran variedad de escenarios en los que tenemos que hacer frente a las oleadas enemigas, con ambientes muy variados y para todos los gustos. De este modo la acción nunca para y cuando lo hace es para desvelar alguna incógnita o cerrar definitivamente un capítulo. Por muy doloroso que sea.

Modos de juego

Además de un cierre de fiesta espectacular y muchos elementos desbloqueables que se liberan al cumplir ciertos retos, no nos podemos olvidar otro de los pilares fundamentales de la serie, los modos multijugador. La desarrolladora también ha querido dejar algo más que una continuación con alguna mejora del excelente modo multijugador de la segunda entrega, implementando servidores dedicados que equilibran sobremanera la experiencia y restan de la ecuación la ventaja que poseía el anfitrión de la partida.

También se ha mejorado el modo Horda, aunque para ser más exactos, se ha remodelado. Se estrena el uso del dinero, que iremos recibiendo al ir matando enemigos. Este se puede invertir en fortificar nuestra posición mediante la compra de diversos elementos dispuestos en el área. Estos nos permiten plantar barreras con pinchos en el suelo, colocar torretas, protecciones, señuelos, etc. El modo mejora notablemente y es mucho más divertido y completo que el anterior, que a estas alturas se queda con una mínima parte de lo que ofrece la Horda 2.0

Gears of War 3 también incluye un nuevo modo llamado Bestia, donde básicamente los roles cambian. El modo bestia nos invita formar parte de una horda y eliminar un grupo de humanos antes de que termine el tiempo marcado. Al igual que en el modo Horda, recibiremos dinero que nos permitirá comprar Locust más poderosos. En las primeras oleadas tendremos acceso a Drones y Tickers, aunque según avancemos se desbloquearán desde personajes con más posibilidades hasta un poderoso Berserker.

Gráficos

Gears of War 3 también supone una pequeña revolución en el aspecto técnico. Ya el salto que ofrecía gráficamente el juego en la segunda parte comparada con la primera era notable, pues el nuevo paso delante de los creadores del popular Unreal Engine 3 para esta tercera entrega es comparable a la evolución que marcó Gears of War 2.

El nuevo nivel técnico del motor de Epic convierte a Gears of War 3 en el mejor juego en el plano visual de Xbox 360, la iluminación mejora notablemente y el nivel de detalle, ya muy elaborado en las entregas anteriores, alcanza límites insospechados en la actual generación de consolas. Humo, fuego, estructuras destruibles, todo ha mejorado notablemente dejando la sensación de estar ante una maravilla técnica, que combinada con la estratosférica dirección artística ofrece momentos en los que el jugador se quedará embobado con todo lo que sucede a su alrededor.   

Música/Sonido

Es costumbre en las producciones de Epic tratar el apartado sonoro con el mismo cariño que el resto de planos técnicos. En Gears of War 3 esta filosofía se mantiene con un enorme trabajo que respeta la violencia y dureza que imprime la fórmula para destacar la importancia de los efectos acústicos en los combates, convirtiendo el apartado en un auténtico espectáculo por sí mismo. De este modo, los efectos se mejoran hasta dotarlos con una contundencia que acompaña sin desmerecer lo que se plasma en pantalla, que es mucho.

Por su parte, la banda sonora original incluye los temas característicos de la marca con nuevos temas de corte más sentimental para las escenas más dramáticas y los momentos más épicos. La música dinámica se convierte en protagonista cuando hace su aparición, permitiendo a los jugadores alcanzar un nuevo nivel de inmersión en la experiencia gracias a los épicos temas de confrontación. Destacar que el juego llega a nuestro país perfectamente doblado por los actores habituales de la serie, los cuales despliegan convincentes interpretaciones y algunas desincronizaciones labiales.

Conclusiones

Epic Games y Microsoft Game Studio cierran con Gears of War 3 una de las series más importantes de la actual generación de consolas y un referente para Xbox 360, que alcanza con esta última entrega de la franquicia un nuevo techo técnico, logrando el mejor apartado gráfico visto en la plataforma de Microsoft. Una increíble coreografía de balas, sangre y acero en la campaña más completa, variada y larga de la serie. Una campaña que adopta el ritmo y la fiereza de una montaña rusa para mantener al jugador pegado a la pantalla mientras se desgrana a golpes lo que queda por resolver. En los modos mulijugador la desarrolladora ha echado toda la carne en el asador para lograr los mejores resultados vistos en la serie. El nuevo modo Horda es una maravilla, el cooperativo para cuatro personas es un nuevo aliciente para repetir campaña y los modos multiplayer competitivos se equilibran para ofrecer igualdad de condiciones para todos los jugadores. Gears of War 3 se convierte por derecho propio en el mejor juego para Xbox 360.

Gears of War 3 - War Pigs Campaign Trailer

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Elric Ruiz