Yusuf Mehdi, jefe de marketing y estrategia de Microsoft, ha mantenido una entrevista en los medios de comunicación donde respondió a las preguntas más frecuentes de la comunidad, aclarando la posición de Kinect y el futuro de Xbox One. De la entrevista extraemos que la decisión de vender Xbox One y Kinect por separado lleva más de dos meses formándose en las oficinas de Microsoft, y que dicha decisión no tiene nada que ver con el cambio de dirección que tuvo la compañía tras la marcha de Phil Spencer.
“Podéis comprobar las reacciones desde el E3, donde tuvimos reacciones positivas sobre la posibilidad de jugar a títulos nuevos, de segunda mano y la conectividad en línea. Hemos sido muy sensibles con ello, y esta decisión es muy coherente con este enfoque”, comienza a explicar Mehdi. El director de marketing y estrategia desvela que uno de los objetivos de Microsoft es escuchar a los jugadores y responder conforme a ellos, a pesar de que en alguna ocasión esta práctica les impide continuar con su trayectoria.
“En general, creo que le damos prioridad a escuchar a nuestros clientes, y creo que es realmente la clave. Pero mira, muchas veces intentas ser pionero con un nuevo sistema o una nueva tecnología y es difícil. Debes tomar ciertos riesgos, definir tu visión de futuro y compartirla con los consumidores. Cuando lo haces, ellos ven tu visión. Lo bueno de nuestros fans es que ellos conocen sus cosas: los juegos y el sistema, y son buenos guías sobre cómo llevar el sistema adelante”, responde Mehdi en referencia a los frecuentes cambios que ha tomado la compañía durante los últimos meses.
A partir de aquí, la entrevista continuó con la posibilidad de que lanzar Xbox One con Kinect fuera un error para Microsoft, después de que las ventas de PlayStation 4 superaran a las de Xbox One. Cabe recordar, sin embargo, que la plataforma de Sony se ha lanzado en más de 40 mercados, mientras que la videoconsolas de Microsoft únicamente está disponible en 13 países.
“No, creo que lanzar la videoconsola con Kinect fue la decisión correcta. Al principio de una nueva generación de videoconsolas, intentas establecer los pilares de una nueva experiencia, y creo que eso hicimos con Xbox One. La prueba está en los usos. El 80% de la gente está utilizando Kinect, mucha más en comparación con la generación pasada. Nos quedamos sin stick durante vacaciones. Fue la decisión correcta, y ahora es una buena ocasión para ofrecer más opciones a la gente que no ha podido llegar a esta experiencia”, declara Mehdi.
Otra de las preguntas clave fue la posibilidad de que las desarrolladoras, ahora que Kinect se venderá por separado, dejen de lado al dispositivo para ofrecer otras propuestas más tradicionales. “Una de las cosas que puedo decir es que tomamos la decisión en conjunto con nuestros compañeros y estudios. Como puedes imaginar, tenemos una fuerte relación. Los dos miramos al problema de la misma manera. Nos encanta Kinect y sus posibilidades. Al mismo tiempo, queremos una base de usuarios más amplia. Algunos juegos están basados íntegramente en Kinect, otros se juegan mejor con el dispositivo, pero también puedes jugar sin el. En cualquiera de esos casos sigue siendo la decisión correcta”. Recordamos que la versión de Xbox One sin Kinect aparecerá el próximo 9 de junio a un precio de 399€, igualándose al precio de la propuesta de Sony PlayStation 4.