La mayoría de los usuarios reportan el pago de la cuota de suscripción, pero no tienen acceso a la biblioteca de títulos Ubisoft y las cuentas han cambiado de estado a "suspendidas" inexplicablemente. Otros clientes de la plataforma certifican cargos duplicados y hasta triplicados por el concepto de suscripción. Estos mismos usuarios han tratado de devolver los recibos duplicados al banco, pero el sistema de suscripción no les ha permitió hacerlo.
En resumen, la situación no parece mejorar tan solo unas semanas después del debut de Uplay+ y la ascendente multiplicación de las quejas enfatiza la gravedad de los hechos. A estas alturas tan solo se puede esperar alguna explicación de la compañía francesa, que debería solucionar definitivamente los problemas generados con el cobro, descontando el correcto funcionamiento del servicio, al menos mientras lo continúen cobrando.