Una de las características de Assassin´s Creed II es la evolución de la historia y de los personajes y eso debía plasmarse en el doblaje. Una ardua labor de dirección artística y la capacidad interpretativa del elenco de actores fueron esenciales para alcanzar el objetivo. Un buen ejemplo es el trabajo realizado con Luis Reina, que convierte a un joven y despreocupado Ezio en un maestro asesino, lleno de matices y motivaciones más profundas que la venganza con la que inicia su aventura.