En 'Remember Me' somos transportados al futuro, concretamente al año 2084. Neo-París es la ciudad que acoge dicha aventura, lugar que no se parece demasiado a la bella y romántica urbe que todos conocemos hoy en día, asemejándose bastante en cuanto a su estética a lo visionado por Ridley Scott en el clásico del celuloide Blade Runner. ¿Y por qué? Pues porque en ella se han instaurado los deseos de un científico llamado Antoine Cartier-Wells y de su organización: Memorize. Esta corporación, especializada en el campo de la memoria, ha ido un paso más allá de la ciencia -y posiblemente de la ética y de la moral- al conseguir extraer e insertar recuerdos en las personas, difuminando de esta manera la barrera que separa la realidad de la ficción. Y el resultado de sus acciones y experimentos a lo largo de los años ha sido devastador, dejando tras de sí una ciudad muy segmentada, donde la gente corriente se mezcla tanto con droides como con pobres desalmados que, desprovistos de recuerdos, vagan por los suburbios y el subsuelo de la ciudad tratando únicamente de sobrevivir.
Y en el epicentro de este trasfondo se encuentra Nilin, la protagonista de la aventura. Víctima de los experimentos de Memorize que la han dejado en estado de amnesia, esta antigua cazadora de recuerdos emprende un viaje donde busca venganza, respuestas y, ante todo, recuperar su pasado, perdido en alguna parte de su cerebro. Y para lograr tal fin debe hacer un uso constante de sus facultades físicas, destacada agilidad y, sobre todo, de su gran especialidad: la mezcla de memorias o Memory Remix. Esta aptitud permite a Nilin interactuar en tiempo real con los recuerdos de ciertos personajes, pudiendo rebobinar o pasar hacia adelante a voluntad pequeñas cadenas de memoria de sus “víctimas”.
Remember Me - Launch Trailer