Según Jim Ryan, director ejecutivo de Sony Interactive Entertainment, "En términos de lo que ofrecemos en hardware, lo que pensamos para esta generación era brindar seguridad a los jugadores. La certeza de que, viendo las configuraciones de los sistemas, todos tendrán acceso a la auténtica nueva generación de consolas."
A diferencia de su rival más directo, Microsoft, que apuesta por llevar al mercado una versión más cara y potente llamada Xbox Series X, y otra mucho más barata pero también, sobre el papel, con menos potencia denominada Xbox Series S, el directivo defiende la posición de Sony: “Los desarrolladores deben trabajar sin limitaciones, y nos han estado comentando que PS5 les permite hacer precisamente eso." ¿A ti qué te parece? ¿También crees que tener dos consolas con especificaciones diferentes acabará por interferir en los desarrolladores? ¿Cómo consumidor ofrece más seguridad tener opciones de sistemas con potencia equivalente? ¡Que dilema!