Según informa la desarrolladora madrileña, Anmynor está ambientado en un mundo mágico, devastado por la guerra. En un tiempo tan lejano que nadie recuerda, el hombre descubrió la magia, hasta ese momento salvaje y desconocida, y este descubrimiento se convirtió en fuente de riqueza y prosperidad para la humanidad; los alquimistas, seres sabios y ermitaños dedicados al arte de la magia, crearon las runas, poderosas piedras que encerraban magia.

Pronto la codicia propia de la raza humana interfirió en el transcurso de la historia y siglos de guerras entre pueblos, ciudades e incluso civilizaciones asolaron la tierra y diezmaron brutalmente a la humanidad. Los hombres, sedientos de venganza, encontraron en la magia el modo de seguir luchando y consiguieron crear golems, seres mágicos con incalculables y fastuosos poderes construidos por runas y controlados por la mente de sus amos.

A partir de ese momento, las batallas de los hombres las librarían los golems luchando a vida o muerte en las arenas, mundos paralelos creados únicamente para la lucha.  Ser el mejor amo, el más poderoso de los guerreros y el mago más respetado es la motivación de los hombres en el mundo de Anmynor, que todavía hoy, siguen luchando.