En cualquier caso, después de 7 años en el mercado, la portátil sigue avanzando inexorable hacia su fin de ciclo. El sistema ha gozado de muy buenos momentos. En 2012 era el estandarte del juego portátil gracias a obras que se acercaban a la calidad de las llamadas consolas de sobremesa. Por desgracia la propuesta no terminó de convencer a muchos jugadores occidentales que encontraron en Nintendo 3DS y los juegos para smartphones soluciones más atractivas. Durante estos últimos años la consola se ha caracterizado por recoger una generosa cantidad de juegos independientes y obras menores, pero actualmente estos productores están más interesados en Nintendo Switch, un movimiento migratorio que deja poco margen a la portátil de Sony.