Así lo declaró ayer un portavoz de la compañía, el cual confirma tajantemente que las portátiles sólo funcionarán con títulos de sus respectivas regiones, por lo que los usuarios europeos, por ejemplo, no podrán importar juegos japoneses para sus consolas europeas. Parte de la comunidad ya se pronunció al respecto a mediados de 2013, cuando se alcanzaron cerca de 32.000 firmas para que Nintendo reconsiderara esta restricción. Como es evidente, una limitación de este tipo tiene como objetivo incrementar las ventas en cada territorio, independientemente de la disposición de títulos en algunos mercados. Así pues, las New Nintendo 3DS y sus versiones XL además de contar con nuevos procesadores, más memoria, nuevos botones y un rediseño, también incluirá su característico bloqueo regional.