Según Fries, durante su paso por Microsoft hubo al menos dos intentos de añadir al desarrollador al catálogo de la compañía, que acabaron fracasando. También afirma que la empresa intentó comprar Westwood Studios, responsable de series como ‘Dune y Command & Conquer’, que fue adquirida en 1998 por Electronic Arts y cerró sus actividades en 2003. Relata que la empresa productora era de gran interés para Microsoft por la importancia del género de estrategia en tiempo real en aquel momento. Según él, la compra de Westwood estaba destinada a reforzar la posición del propietario de Windows en el sector del PC, que en su momento tuvo la serie ‘Age of Empires’ como uno de sus mayores éxitos.
Blizzard podría haber sido una empresa diferente
El exjefe de Xbox asegura que la compañía estuvo muy cerca de concretar la compra de Westwood, pero que acontecimientos personales terminaron por impedirlo. Fries explica que se tomó 10 días libres para celebrar su boda y, al volver al trabajo, descubrió que el desarrollador había preferido aceptar una oferta que le hizo Electronic Arts. El ejecutivo también explica que el deseo de adquirir Blizzard surgió del éxito de la compañía dentro del mismo género de estrategia, con juegos como ‘WarCraft 3’. Según especifica, los dos intentos de compra anteriores no prosperaron porque las ofertas realizadas fueron superadas, primero por CUC International, y luego, por la empresa francesa Havas (que pertenecía a Vivendi), todo esto mucho antes de que Activision entrará a formar parte del panorama.
Detalla que después del segundo intento, Blizzard lanzó ‘World of Warcraft’ y tuvo tanto éxito que se volvió “inalcanzable” en los años venideros. Por fin, parece que aquella voluntad del antiguo mandatario de Xbox se concretará finalmente en marzo de 2023, si las autoridades encargadas de analizar la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft no se oponen al cierre de la adquisición.
La FTC examina si la adquisición constituye competencia desleal
Uno de los organismos encargados de revisar dicha compra es la Comisión Federal de Comercio (FTC), que recientemente ha solicitado a ambas compañías que envíen más detalles sobre la operación. Sin revelar qué tipo concreto de documentos se ha solicitado, estos informes deberían ayudar a analizar a la comisión encargada a determinar si el acuerdo infringe las normas antimonopolio y si es capaz de generar algún desequilibrio en el mercado.
La compra de Activision Blizzard se produce en un momento en que el gobierno de EE.UU. ha reforzado su control sobre las adquisiciones realizadas por grandes grupos tecnológicos, consecuencia del gran crecimiento de empresas como Facebook, que es capaz de acabar con la competencia a través de la adquisición de grupos de empresas más pequeñas, de modo que la aprobación de la FTC es esencial para que Microsoft pueda completar el acuerdo.
La adquisición marca un punto de inflexión
Después de adquirir algunos de los nombres más grandes de la industria para integrarlos en el entorno de Xbox Studios como Bethesda, Obsidian, o Ninja Theory, con esta operación los ejecutivos de Redmond cerraron un acuerdo que prevé la adquisición total de Activision Blizzard por 68.700 millones de dólares.
En comparación, supone una enorme diferencia con lo invertido en la compra de ZeniMax Media, empresa matriz de Bethesda Softworks, que se saldó en marzo de 2021 e involucró 7.500 millones de dólares. Conocida principalmente por la serie ‘Call of Duty’, Activision Blizzard también puede presumir de un catálogo de grandes joyas y obras consolidadas como ‘Diablo’, ‘World of Warcraft’ y ‘Overwatch’, entre muchos otros.