Esto ha levantado algo de expectación, ya que en base al mismo juego es fácil sospechar que los desarrolladores no invertirán tiempo en exprimir toda la potencia de la consola. Según, Ybarra lo anterior no supone un problema, ya que los programadores están acostumbrados a trabajar los juegos en diferentes sistemas con especificaciones variadas. “Los desarrolladores con experiencia que hacen juegos para PC o lanzan sus juegos para múltiples plataformas, están muy familiarizados con el proceso de desarrollo a múltiples configuraciones de rendimiento”, comenta. “Lo podemos comprobar actualmente, con desarrolladoras creando contenido en resolución 4K o superior para aprovechar las ventajas de los ordenadores de alto rendimiento, para posteriormente escalar el contenido a sistemas con diferentes especificaciones”, continúa “esto les permite llegar fácilmente a varios perfiles de rendimiento sin incrementar específicamente los costes de producción. Esperamos que los desarrolladores empleen algo similar con los juegos de Xbox One y Scorpio. Nuestro objetivo es hacerlo tan fácil como sea posible para los equipos que publican en varios sistemas incluyendo Xbox One S, Project Scorpio, y toda la línea de dispositivos Windows 10”.
Project Scorpio - E3 2016