Se estima que el total invertido por Microsoft en estos servicios superan los 1.000 millones de dólares, ya que en principio se comprometieron a mantener 300,000 servidores para el servicio Xbox LIVE de su próxima consola, aunque tras el giro en su política, el trabajo que tendrá que soportar será muy inferior a las pruebas de estrés que se han realizado hasta la fecha. Según concluyen varios informes, la inversión servirá para apoyar los próximos proyectos de la compañía, como Office 365 y las comentadas características en la Nube de Xbox One. Christian Belady, administrador general de servicios del centro de procesamiento de datos de Microsoft, destacó que la expansión servirá para cumplir con la creciente demanda de servicios en la nube.