The European Commission has required Microsoft to license popular Activision Blizzard games automatically to competing cloud gaming services. This will apply globally and will empower millions of consumers worldwide to play these games on any device they choose.
— Brad Smith (@BradSmi) May 15, 2023
Más allá del juego en la nube
Los términos acordados por los de Redmond también establecen que los competidores de Xbox podrán transmitir cualquier juego de Activision Blizzard, ya sea para PC o consola. Si bien legalmente esto solo se aplica a la Unión Europea, el presidente de Microsoft asegura que su empresa extenderá este acuerdo a todas las regiones del planeta. “La Comisión Europea exigió a Microsoft que licenciara automáticamente los juegos más populares de Activision Blizzard a los servicios de juegos en la nube de la competencia. Esto se aplicará a nivel mundial y permitirá a millones de jugadores de todo el mundo jugar estos juegos en cualquier dispositivo que elijan”, asegura Brad Smith en un mensaje publicado en redes sociales.
La decisión debería beneficiar el caso de Microsoft
Este plan de la multinacional, en ningún caso debe tomarse como un acto de extrema generosidad, más bien como una estrategia negociada para impulsar la aprobación de la operación de compra. Al extender la apuesta a nivel global, la organización resta argumentos a entidades como la CMA británica, cuya valoración señala que la empresa pretende hacer exclusivas de sus plataformas y servicios franquicias como el millonario ‘Call of Duty’.
Licencias automáticas a la nube de la competencia
Con esto, la junta directiva de la empresa deja patente el compromiso de Xbox de no utilizar las propiedades del editor como uno de los aspectos más destacados de su sistema xCloud. Si bien los acuerdos han convencido a los funcionarios de la UE, otros organismos determinan que estos convenios no son suficientes para calmar sus preocupaciones sobre el futuro del mercado de juegos en la nube.
Tanto Microsoft como Activision Blizzard ya han confirmado que apelarán la decisión del organismo británico, pero no descartan la posibilidad de dejar sus juegos fuera de Reino Unido en el futuro. También tendrán que enfrentarse a la resistencia de la FTC estadounidense, que ha programado para agosto de este año el primer capítulo de la vista relacionada con el intento de adquisición.