Desde su lanzamiento en 1986, la serie se convirtió en un fenómeno cultural con millones de fans apasionados en todo el mundo que definió el estándar del género de los juegos de rol japoneses. Estos tres títulos clásicos presentan controles sencillos e intuitivos que reflejan la jugabilidad retro, rindiendo homenaje a los orígenes de la saga.
La trilogía de Erdrick comienza con ‘Dragon Quest’, donde los jugadores arrancan su aventura en el papel del héroe, un descendiente del valeroso Erdrick, para emprender un viaje por el reino de Alefgard. ‘Dragon Quest II: Luminaries of the Legendary Line’ transcurre un siglo después, cuando el joven príncipe de Midenhall se dispone a localizar a los otros dos descendientes de Erdrick con el objetivo de derrotar al perverso Hargon. El tercer y último título de la trilogía de Erdrick, ‘Dragon Quest III: The Seeds of Salvation’, se traslada a Aliahan, donde a nuestro personaje, un joven héroe, le acaban de asignar a una misión imposible: acabar con Baramos, señor de la oscuridad.