Para colmo de los males, un informe de Daiwa Securities para Forbes destaca que los inversores no saben si Wii U podrá competir con los smartphones y las tablets, absolutos protagonistas en el mercado tecnológico actual y centro de atención de desarrolladores y editores, que ven este mercado menos arriesgado que la propuesta de Nintendo. Esta incertidumbre sobre la viabilidad del producto se tradujo en una bajada en las acciones de Nintendo, que cerraron ayer con valor de ¥16,970 yenes ($212.44 USD), 5% menos que el valor del martes.