Estos módulos se pueden comprar por separado, sin embargo, horas después del anuncio el precio de los chips comenzó a aumentar su precio de venta o simplemente a desaparecer de las tiendas y estanterías digitales. Si hacemos caso a las cifras reveladas por Shen Ye, ejecutivo de HTC VIVE, un módulo TPM 2.0 fabricado por Gigabyte, anteriormente estaba disponible por algo menos de 21€, en este momento se vende por unos 83€.
Según Shen Ye, el incremento del valor de estos productos lo producen los llamados "scalpers", grupos comerciales y compradores particulares que aprovechan la alta demanda de los módulos adquiriendo enormes cantidades del procesador para revenderlos muy por encima de su valor original. Esta tendencia alcista en los precios también ha sido objeto de atención para otros grandes vendedores, que han visto desaparecer del mercado modelos de Gigabyte, ASUS, MSI y Supermicro.
La buena noticia es que el módulo físico, al final, será un elemento opcional en la mayoría de los sistemas, puesto que todos los procesadores de Intel y AMD actuales ya cuentan con TPM basados en firmware (llamado Firmware TPM o fTPM) que opera en el entorno de ejecución fiable de chips. Esto quiere decir que, si tienes una placa base compatible con TPM basada en la CPU, puedes habilitarla a través de la UEFI o la BIOS de tu máquina.
Según Microsoft, el TPM 2.0 para Windows 11 tiene como objetivo "proteger las claves cifradas, las credenciales de usuario y otros datos confidenciales tras el hardware para que el malware no pueda acceder ni causar ningún daño a esos datos". Además de una mayor seguridad para el usuario, el nuevo SO traerá un nuevo menú Inicio, soporte para Auto HDR y DirectStorage para juegos, una Microsoft Store renovada y soporte nativo para aplicaciones Android. Estará oficialmente disponible entre finales de 2021 y principios de 2022, con actualización gratuita para aquellos que actualmente tienen licencia de Windows 10.
Introducing Windows 11