La compañía está actualmente centrada en una reducción generalizada de sus costes, y el movimiento desvela el esfuerzo de la compañía por recuperar cierta estabilidad en los mercados en los que se basa su negocio. Este es, de hecho, el tercer año consecutivo en el que los ejecutivos de Sony han sido ‘invitados’ a hacer este sacrificio. Apuntar que Sony ha presentado sus resultados fiscales del pasado ejercicio con unas nuevas pérdidas.