La mayoría de fabricantes de consolas ponen a disposición del mercado sus plataformas por debajo del coste de fabricación o con un mínimo margen a su favor, generando beneficios derivados de la venta de hardware por la venta de videojuegos y el cobro de los royalties de las editoras y desarrolladoras a los fabricantes de consolas. Esta política nunca ha estado vigente en Nintendo, que históricamente ingresa beneficios directos por la venta de las consolas.
Satoru Iwata ha confirmado que no venderán las unidades de Nintendo 3DS por debajo de su coste real de fabricación. "No debo hablar específicamente sobre el precio", refiriéndose a la consola, "Únicamente puedo confirmar que el coste de producción será más elevado que el de Nintendo DS a día de hoy", por lo que parece muy probable que existan marcadas diferencias entre el precio actual de venta al público de DSi-DSi XL y 3DS.