La demo comienza en un campamento, donde los supervivientes que todavía se rigen por las leyes se han juntado por seguridad. Nos hacemos una idea de la vida de Deacon como mercenario cuando responde al líder del campamento tras un ataque al suministro del campamento con un “no es mi problema”. Pero esta no es la historia completa. Cuando se da cuenta de que un amigo suyo ha sido secuestrado, no duda en subir a su moto. La lealtad y la voluntad por arriesgar la propia vida por un amigo, ilustra uno de los temas centrales de ‘Days Gone’. En el transcurso del juego nos enfrentaremos a cuestiones como estas, aunque muchas veces no encontraremos respuestas.
En la misma línea, el año pasado se presentaron tres tipos de monstruos: los Swarmers, eran adultos cuando fueron infectados y son peligrosos si se mueven en grandes grupos. Los Newts eran niños y tienden a atacar desde arriba y huir. Las hordas son grandes grupos de Swarmers (cientos de ellos) que se mueven y reaccionan al unísono. Este año se han presentado tres tipos más: los Runners, son lobos infectados que perseguirán y atacarán a los moteros nómadas. Los Ragers, los osos infectados, son más poderosos y casi imposibles de matar, y los Swarms, pequeñas hordas, pero más comunes e igual de mortíferas. Pero la mayor amenaza en ‘Days Gone’ no son los monstruos: son las personas. Aquí las emboscadas nunca están en el guion, pero son parte de la dinámica de este mundo abierto. Los saqueadores pueden tendernos una emboscada en cualquier sitio y en cualquier momento. Tomar sus campamentos puede hacer que la carretera sea más segura, pero no será tan fácil.
Days Gone - E3 2017 Tráiler