En relación al grado de satisfacción que tiene la compañía en cuanto a la arquitectura final de PlayStation 4 y Xbox One, Yerli ha declarado que ambas son bastante similares y ofrecen nuevas características imposibles hasta hace unos años.

“Estamos esperando para ver lo que puede ofrecer PlayStation 4 en términos de capacidades computacionales, así como Xbox One y su poder de la nube. También pienso que la decisión de incluir Kinect de serie de Microsoft es positiva, y evita fragmentar el mercado permitiendo a las desarrolladoras  probar sus funcionalidades”, declara Yerli.

Otro punto que se habló durante la entrevista fue el desarrollo del CryEngine 3, que fue pensado para que pudiera ir ascendiendo en características a medida que avanza el mercado sin necesidad de introducir desarrollos demasiado largos.

“Con DirectX 11 y el soporte a 64-Bit como parte principal del motor, la transición a Xbox One y PlayStation 4 ha sido más sencilla, y las consolas están preparadas para recibir nuestras expectativas técnicas”, describe Yerli apuntando a 'Ryse: Son of Rome' como único juego de nueva generación con un motor licenciado.

La entrevista continuó hablando sobre las capacidades de PlayStation 4 y Xbox One en cuanto a diferencias palpables. Xbox One cuenta con un procesador de audio dedicado que no está presente en PC o PlayStation 4, lo que permite más agilidad a la hora de desarrollar con los recursos de la CPU, mientras que la consola de Sony cuenta con más potencia bruta con las especificaciones sobre la mesa.

Todavía es muy pronto para conocer las diferencias reales entre ambos sistemas, aunque es probable que con el paso de los años las distancias vayan alejándose –o recortándose-, en función de las capacidades e intenciones de cada estudio.