La ilustración en 3D muestra un coche incrustado en una pared, que queda destruida abriendo paso a un mundo de fantasía. Diseñado por el artista británico Chu, el mural ha sido ubicado de forma temporal en la Calle Corredera Baja de San Pablo número 36, situada en la zona centro de Madrid, despertando la curiosidad de los transeúntes. Diseños similares en 3D han sido creados en las calles de Londres y Berlín.